¡Enhorabuena! Recuerda siempre las razones por las cuales dejaste de fumar.
Si tienes un deseo muy fuerte de fumar, busca alguna cosa para
mantener tu mente ocupada. Respira profundamente e intenta relajarte,
bebe agua o zumos de fruta, come algún chicle sin azúcar. El deseo
acabará pasando.
Vive en el día a día. Piensa que hoy no fumarás en lugar de que no fumarás nunca más.
Evita aquellas situaciones que asocias con el fumar y que son
especialmente peligrosas para recaer (como los cafés). Evita estas
situacions y busca una alternativa (como salir a pasear).
Es fácil ganar un poco de peso las primeras semanas después de dejar
de fumar. No te preocupes porque normalmente se vuelve a perder. Para
evitarlo intenta comer fruta y verdura y hacer ejercicio, pero no hace
falta que hagas un régimen estricto.
Con el paso del tiempo, las ganas de fumar serán cada vez menores y menos frecuentes, pero no te confies:
Un solo cigarrillo te puede hacer recaer.
Evita pensamientos del tipo: "para uno no pasa nada", falsas seguridades y las recaídas en fiestas, cenas ...
Si en algún momento fumas un cigarrillo, vuelve a dejar de fumar
inmediatamente. Piensa en cómo tratarás con estas situaciones en el
futuro.
Si, finalmente se produce la recaída, no lo entiendas como un
fracaso. De este intento has aprendido y te servirá para la próxima vez
que dejes de fumar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario