Algunos estudios hablan de que hasta el 15% de los niños tienen niveles bajos de vitamina D. Al igual que en los adultos, en los últimos años ha surgido la controversia acerca de si es saludable o no exponer a los niños al sol con el fin de obtener vitamina D. Hoy abordo este tema con los últimos datos en mano...
¿Por qué es importante la vitamina D en los niños?
La vitamina D es fundamental para la mineralización del hueso durante el crecimiento de los niños. Está implicada en la absorción del calcio en el intestino y su carencia puede originar raquitismo u osteomalacia.
También se ha encontrado una asociación entre la vitamina D baja y la esclerosis múltiple, diabetes tipo 1, artritis reumatoide y algunos cánceres. Que estos factores se asocien, no implica necesariamente que la carencia de vitamina D sea la causa de esas enfermedades. A día de hoy, quedan mecanismos por aclarar sobre estas asociaciones.
¿Cuál es la fuente de vitamina D en los niños?
Al igual que en los adultos, la vitamina D proviene en parte de la dieta (pescado, margarina, leche, cereales, huevos, mantequilla). La mayor proporción de vitamina D que necesitan, sin embargo, se produce en la piel por efecto de los UVB del sol.
Tienen más riesgo de padecer déficit de vitamina D los lactantes alimentados con fórmula enriquecida cuando el consumo no alcanza un volumen diario suficiente, los alimentados con lactancia materna de forma exclusiva , los prematuros y aquellos niños con enfermedades crónicas, aquellos que tomen alguna medicación que altere la absorción de la vitamina D o aquellos con una exposición solar muy baja.
¿Debemos exponer a los niños al sol para que obtengan vitamina D?
El sol causa cáncer de piel. En los niños, la exposición solar intensa, y especialmente las quemaduras solares antes de los 18 años, son claros factores de riesgo para un futuro cáncer de piel. Por ello, se recomienda una protección solar rigurosa a todas las edades, evitando el contacto directo con el sol especialmente durante los primeros 6 meses de vida. Para más información sobre la mejor forma protegerlos podéis leer el artículo sobre fotoprotección en los niños que publiqué hace un año.
No debemos exponer a los niños al sol por la vitamina D, pues esta se puede tomar por vía oral
¿Cómo obtienen la vitamina D?
Actualmente la Asociación Española de Pediatría (AEPED) recomienda suplementar a los niños lactantes con gotas de vitamina D diariamente hasta que cumplan un año, con el fin de evitar el raquitismo, asumiendo que el aporte de vitamina D en la leche materna es escaso y que, si siguen las indicaciones de su pediatra, no estarán expuestos al sol, por lo que carecen de fuentes naturales de vitamina D. A partir del año de vida, según los factores de riesgo del niño su pediatra puede recomendar continuar con las gotas de vitamina D o suspenderlas.
Algunos mitos falsos sobre la exposición al sol y la vitamina D en niños...
"Es recomendable poner al niño unos minutos al sol antes de aplicar el protector solar porque es saludable"
- FALSO: es cierto que en niños con piel clara, 10-15 minutos de exposición a mediodía bastarían para una adecuada producción de vitamina D. Este tiempo sería mayor en niños de piel más oscura. En cualquier caso, está demostrado que el beneficio de la exposición solar no compensa frente al riesgo de cáncer de piel. Esto no implica que los niños tengan que estar a cubierto; por supuesto que es recomendable que pasen tiempo al aire libre jugando o haciendo ejercicio físico, pero todo puede hacerse con unas adecuadas medidas de protección solar.
"Después de estar al sol, el niño no debe bañarse pues se eliminaría la vitamina D que ha producido en su piel"
- FALSO: la vitamina D se sintetiza en la dermis, es decir en una capa de la piel que está "dentro del cuerpo" y no se elimina con un chapuzón, con crema ni con un gel de baño. ¡Ojo! Esta recomendación (que he leído en alguno de los primeros resultados que google arroja al buscar "protección solar y vitamina D"), es totalmente infundada.
Resumiendo...
La vitamina D es imprescindible para un adecuado crecimiento de los niños; sin embargo los beneficios de obtenerla a través del sol, en base a los datos disponibles en la actualidad
. Los lactantes menores de un año, y aquellos niños más mayores con riesgo de tener déficit de vitamina D, deben recibir suplementos de dicha vitamina, según les indique su pediatra, para evitar el raquitismo.
Agradezco la ayuda y corrección de este artículo a la Dra. Maite Echeverria, Pediatra especializada en Endocrinología