Dr. López Heras 2.0: Cremas para el sol seguras: Como elegir fotoprotectores solares no tóxicos y respetuosos con el medio ambiente

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Resumen

1. Las cremas de filtros físicos inorganicos son las más seguras, especialmente para los niños (5) y embarazadas y adolescentes en periodos de crecimiento, sobre todo el óxido de Zinc según la EWG (6) pero también el dióxido de titanio, preferiblemente en formulaciones no nanoparticulas. Para alcanzar factor de protección mayores a 30 son siempre necesarios añadir algunos filtros químicos si no queremos untarnos una especie de cemento o que se dispare el precio de la crema. 
2. Entre los filtros químicos más seguros con la información disponible hoy tenemos a la Avobenzona, Octisalato, Mexoryl SX y los Tinosorbs S y M.
3. Se debe ser evitada por completo benzophenone-3 (Bp-3 u Oxibenzona ), octyl-dimethyl-PABA, Homosalate, Octinosate ( Octyl Methoxycinnamate) y Methyl-benzylidene camphor. 
4. El Octocrileno debería evitarse en cremas para niños pequeños y sobre todo en pieles atópicas (6).
5. La mejor forma de protección y de evitar usar cremas poco seguras es evitar el sol en las horas centrales del día, entre las 11-18 en junio y julio, 12-16/17 en abril, mayo, agosto y septiembre. 
6. Los protectores más eficaces y seguros son la ropa, los sombreros y las sombrillas. Busca una sombra bajo un árbol palmera o sombrilla cuando vayas a la playa.
7. Los fotoprotectores  tópicos incluso las pantallas totales no protegen al 100% y son un complemento más, no actuemos como si no nos dañara el sol por llevarlos puestos.
8. Podemos usar cremas menos potentes y por tanto menos tóxicas y contaminantes si usamos sombrillas y evitamos la exposicion directa al sol en las horas centrales del día, por ejemplo, 15 para pieles morenas y 25 para normales (o más potentes pero reaplicadas con menos frecuencia).
9. Filtros mayores de 50 y pantallas totales/extreme no aportan beneficio e incrementan el número de sustancias químicas necesarias para su fabricación. Evítalos, sólo deberían usarlos las personas con alergia solar (diferente a la alergia por filtros químicos inducida por el sol) o enfermedades fotosensibles como el lupus.
10. Por último, el sol en sí mismo no es un enemigo, sino que es necesario, entre otras cosas para producir vitamina D y para mejorar el estado de ánimo. Una exposición de hasta 30- 40 minutos al día en invierno y de 7-8 minutos en verano del 30% del cuerpo (latitud España, pues cuanto más cerca del ecuador serán menos minutos) evitando las horas centrales del día y sin protección solar es saludable y recomendable (7).