La menopausia es la etapa de envejecimiento reproductivo donde se produce la desaparición de la menstruación. La palabra menopausía, proviene del francés "ménopause" y de dos raíces del griego: "mens" que quiere decir mensualmente y "pausi" que quiere decir pausa. Como indica su nombre, la menopausia es el momento donde la capacidad reproductiva de las mujeres desaparece.
Al nacer todas las niñas tienen una reserva de 500.000 óvulos aproximadamente, que irá disminuyendo a lo largo de la vida. Los óvulos son los encargados de producir la gran mayoría de estrógenos de nuestro cuerpo y tienen una función muy importante en la reproducción, haciendo crecer de forma mensual nuestra matriz para que si alguno de los óvulos es fecundado, se enganche y empiece el embarazo.
Cuando, ¿cómo y por qué se produce?
Cuando la mujer se queda sin óvulos, deja de producir estos estrógenos y la matriz deja de crecer cada mes y, por lo tanto, ya no habrá más menstruaciones, iniciándose así la menopausia.
Habitualmente, la menopausía ocurre entre los 45 y los 55 años, pero puede empezar a partir de los 40 años, siendo una menopausía precoz y puede sobrepasar los 55 años, siendo entonces una menopausía tardía.
Previamente a la desaparición de la menstruación o que el periodo empiece a ser irregular, las mujeres pueden presentar síntomas como sofocaciones, insomnio... que pueden durar hasta 10 años después de la última menstruación. Estos síntomas se les conoce como climaterio.
Se considera que la menopausía está establecida cuando hace más de 12 meses que la mujer no tiene menstruaciones.
¿Cómo diagnosticarla desde la consulta?
Cuando las mujeres empiezan a tener el periodo de forma irregular o cuando hace unos meses que han dejado de tenerlo, su médico/a puede pedir una analítica para valorar los niveles hormonales (hormona luteínizante (LH) y hormona foliculoestimitulante (FSH), y así confirmarlo.
El efecto de los estrógenos. ¿Cuáles son los síntomas?
Muchos son los cambios que se producirán en el cuerpo femenino con la retirada de las menstruaciones y la bajada de los estrógenos.
- Algunos de los síntomas más conocidos son: las sofocaciones e insomnio, disminución del deseo sexual, sequedad vaginal y de boca y pérdida de cal en nuestros huesos (conocida médicamente como osteopenia o en un grado más avanzado como osteoporosis).
- Otros síntomas menos conocidos, o de los que se habla menos, son: los cambios de humor, tristeza ante el cambio de ciclo de vida, incontinencia urinaria, aumento del riesgo de padecer alguna enfermedad cardíaca.
¿Cómo puede ayudarme mi médico/a?
Desde nuestra consulta, podemos ofrecer a las pacientes tratamientos específicos para muchos de estos síntomas:
- Sofocaciones:
- Leves: cambios de estilos de vida, suplementos de soja y vitamina E, Serelys® (extracto de polen + vitamina E).
- Moderadas/Graves: anticonceptivos y algún tipo de antidepresivo.
- Síntomas vaginales:
- Las cremas con estrógenos vaginales han demostrado eficacia, pero debe vigilarse con el riesgo de cáncer endometrio.
- La utilización de lubricante durante las relaciones sexuales también ha demostrado mejorar mucho las molestias vaginales.
- Osteopenia u Osteoporosis:
- El suplemento de calcio y vitamina D ha demostrado ser el más eficaz en la prevención de fracturas por osteoporosis. La dosis recomendada por día es de 1200 mg calcio y 800 UI de vitamina D.
- Es importante también valorar realizar un estudio de la densidad mineral ósea de las pacientes sobre todo si hay antecedentes familiares en madre o hermanas con osteoporosis.
Para finalizar, es importante recordar que una dieta sana y equilibrada basada en la dieta mediterránea y también hacer ejercicio de forma regular, ayudarán a mantener un peso correcto y contribuirán a que este cambio en la vida de la mujer sea más ligero.
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