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La vitamina D es un nutriente cuya función principal
es ayudar al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo, elementos esenciales
para mantener los huesos fuertes y saludables. De hecho, la carencia de
esta vitamina se asocia a la osteoporosis, una enfermedad del esqueleto que
debilita los huesos y hace que se rompan con facilidad y, en los casos más
graves, puede derivar en trastornos que pueden deformarlos o ablandar hasta el
punto de romperse sin darnos ningún golpe (afectación llamada osteomalacia en personas
adultas y raquitismo en niños).
El organismo produce vitamina D, en su mayoría, cuando la piel se expone
directamente al sol y, por ello, es habitual que los niveles disminuyan durante
los meses de invierno. La exposición de cara, piernas y brazos durante 10
minutos 2 o 3 veces a la semana parece suficiente para obtener la vitamina D
necesaria, aunque el tiempo de exposición puede variar en función de factores
como la edad o el tipo de piel. La vitamina D también se puede obtener con
el consumo de algunos alimentos, como el pescado azul (salmón, atún, anchoa y
boquerón, entre otros), huevos, productos lácteos o setas. Sin embargo, el
aporte dietético de vitamina D es bajo, por lo que es posible tener un déficit
a pesar de consumir alimentos ricos en esta vitamina.
Por otro lado, actualmente en el mercado existe disponible un amplio
abanico de suplementos de vitamina D. Sin embargo, estos productos pueden interaccionar (modificar el efecto) con
otros medicamentos que se están tomando y, además, un consumo excesivo puede
llegar a ser perjudicial para la salud. Por este motivo, el uso de
suplementos de vitamina D sólo se recomienda, en general, a aquellas personas
con déficit de este nutriente oa quienes presentan riesgo de tenerlas. En
cualquier caso, ante la duda, siempre conviene consultar a un profesional
sanitario.
Este artículo explica qué niveles de vitamina D se consideran normales, qué
factores pueden incrementar el riesgo de deficiencia y cuál es el tratamiento
recomendado en caso de presentarlos.
La información proporcionada en este artículo es complementaria a las
recomendaciones de su médico o en ningún caso pretende sustituirla. En
caso de duda, póngase en contacto con su profesional de la salud de referencia
o llame al 061 Salut Respon.
¿Qué
niveles de vitamina D se consideran normales?
¿Qué
factores predisponen a las personas a presentar déficit de vitamina D?
¿Cómo
puedo saber si me falta vitamina D?
¿Cómo se
trata la deficiencia de vitamina D?
¿Cuáles
son las pautas de tratamiento recomendadas?
¿A los
niños hay que darles suplementos?
Si estoy
embarazada, ¿tengo que tomar vitamina D?
¿Por qué
un exceso de vitamina D puede perjudicar a la salud?
¿Qué
síntomas puede producir la sobredosis de vitamina D?
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