http://draherraizmedicoypaciente.com/2014/05/11/dieta-para-adelgazar-milagro-milagro/
Llega el buen tiempo y, como cada año, muchas personas deciden buscar
una de esas dietas que se autodenominan milagrosas para conseguir
rebajar los kilos que tan arduamente han sembrado durante el invierno.
Lo primero que debes pensar es si realmente necesitas hacer una dieta
porque tienes obesidad o sobrepeso, o si simplemente la moda ha
decidido que tu cuerpo no es el que más desean las mujeres y los
hombres.
Una fórmula fácil para saberlo (en adultos sanos) es el Índice de
Quetelet o BMI (Body mass index) o en español IMC (Índice Masa
Corporal), en la que verás que el margen para determinar si estás o no
en la normalidad es tan amplio como los diferentes tipos de cuerpo que
hay por la vida.
La forma de calcular el IMC es sencilla:
Peso (en Kg) / Talla al cuadrado. Vamos a ver un ejemplo para que lo puedas hacer fácilmente:
P= 62 Kg
T= 1.65 m
IMC= 62 / 1.65 al cuadrado
62 / 2.72 = 22.7
¿Cómo sabemos si estamos dentro de la normalidad?
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud):
• Normopeso: 18.5 a 24.9
• Sobrepeso: 25 a 29.9
• Obesidad: 30 a 39.9
• Obesidad Mórbida: >40
Si estás en normopeso no es necesario realizar ningún cambio de
hábitos, a no ser que no estés haciendo lo correcto en tu alimentación o
en tu vida.
El sobrepeso y la obesidad sí que precisarán no sólo de una dieta, si
no probablemente de cambios en el estilo de vida, que no será el
adecuado para ti. Y para ello lo que debes hacer es ponerte en manos de
un buen profesional y no dejarte embaucar por algo que no existe: ¡los
milagros!
Y, llegados a este punto, es cuando debemos plantearnos ¿qué pasa con
todas las dietas que proponen milagros y más milagros para perder kilos
y más kilos en el mínimo tiempo posible?: pues que todas mienten, así
de sencillo.
Hay muchas de este tipo y van cambiando y volviendo según las modas,
pero todas cumplen con el prometer lo que no pueden dar: más efectos
beneficiosos que perniciosos, además de no conseguir que se aprenda qué
se ha de hacer para mantener un peso adecuado a nuestra edad y a nuestra
salud.
Algún ejemplo de ellas:
• Dietas Disociadas.
• Dietas de ayuno.
• Dietas Hiperproteícas
• Dietas ricas en Hidratos de Carbono
• Dieta del pomelo.
• Dieta de la luna
• Dieta Depurativa
• Dieta basada en los test de intolerancia alimentaria (esos que son un auténtico engaño).
• Dieta de la enzima prodigiosa
• Dieta sin gluten cuando no se es celíaco.
• Dieta del paleolítico.
• Y un montón más que puedes encontrar en cualquier esquina…
También hay quién se apunta a cualquier producto milagro con tal de
no dejar su comida favorita: Quemagrasas, saciantes, diuréticos,
drenantes, anticelulíticos, té verde, té rojo, L-Carnitina, cetona de
frambuesa y la famosísima, y no por eso eficaz, alcachofa (no la
natural, si no el extracto ¿eh?), además de todo lo que se le quiera
ocurrir a los magos del marketing, que van buscando “novedades” para
seguir ganando dinero con el engaño de que adelgazarás sin hacer ningún
esfuerzo.
Y para no recordar todo lo que aprendí cuando realicé un Master en
Dietética y Nutrición, ni seguir dando vueltas a que todo sigue más o
menos igual, os aconsejo a todos los que estéis interesados en estos
temas de las dietas y sus milagros o de la verdad de todas las dietas,
que sigáis a estos dos nutricionistas, que seguro que os gustarán tanto
como a mí:
• Juan Revenga: El Nutricionista de la General
• Aitor Sánchez García: Mi Dieta Cojea
De momento no hay nada nuevo en cuanto a dietas para adelgazar, sólo
se ha de seguir una alimentación equilibrada con un aporte calórico
adecuado a nuestras necesidades y no olvidarnos de la actividad física
también adaptada a nuestras circunstancias.
Siento no haber encontrado ninguna dieta milagrosa de verdad, tanto como para que hubiera podido ser santificada y todo…
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