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La fisioterapeuta, Laura Flores, de la clínica Fisioterapia Athenea, nos explica qué son los puntos gatillo y por qué duelen. Mira el vídeo y lee la entrevista, contiene información adicional.
Los puntos gatillo (PG) son un foco de hiperirritabilidad que hay en diferentes tejidos, como puede ser, en el periostio, ligamentos , tendones, etc.
Los
más importantes (los más “tratables”) son los que están en el músculo.
En estos puntos generalmente (no siempre) notamos un nodulito cuando
palpamos el músculo.
Los puntos gatillo duelen a la compresión, tienen un patrón de dolor específico, generan una serie de disfunciones motoras y unos fenómenos autonómicos.
Existen dos tipos de puntos gatillo que se diferencian únicamente por el dolor:
- PG Activos: generan dolor
- PG Latentes: generan otros síntomas
Los síntomas que tienen en común son:
- debilidad muscular en el músculo donde se encuentren
- restricción de la movilidad en la articulación que puedan afectar
- se fatigan antes que cualquier otro músculo
- recuperación más tardía
- la relajación se demora
- cuando palpamos el nódulo, aparece una respuesta de espasmo
¿Por qué duelen?
Los puntos gatillo duelen por dos factores:
- Directos: sobrecarga aguda (contractura del músculo en acortamiento), sobrecarga crónica (contractura normal producida por un gesto mal hecho de manera repetitiva o durante mucho tiempo), traumatismo directo (golpe) o por enfriamiento.
- Indirectos: otros PG, enfermedades viscerales (por ej. cuando se sufre un ataque al corazón se tiene un dolor referido hacia el brazo izquierdo, esto puede activar puntos gatillo en ese brazo), inflamación, disfunción articular (como la artritis), radiculopatía (pinzamientos de nervios que afectan a un músculo que tenga PG) o estrés emocional (por la actitud postural que tenemos cuando estamos estresados-tensión- y por las crisis ventilatorias que tenemos cuando estamos en ese estado).Todo esto activa una serie de procesos a nivel microscópico, donde se liberan sustancias que producen el dolor.
Es importante destacar que los signos y síntomas de un PG pueden durar más que su factor desencadenante. Por ejemplo, puede suceder que si tenemos una hernia y nos operan, sigamos teniendo dolor porque aun hay puntos gatillo que están generando esos signos y síntomas.