No es por nada, pero la primavera altera algo más que la sangre. Siempre que llega el final del invierno y el cambio de estación, comienzan a aflorar una serie de fenómenos siempre coincidiendo días arriba o días abajo con la semana santa, que a los alérgicos les trae por la misma calle de la amargura, haciendo su particular estación de penitencia.
Con la primavera, aumentan las temperaturas y aumentan las horas de sol. Si a todo esto le sumamos el cese de las lluvias invernales, conseguimos un microclima óptimo que aprovechan muchas de las especies vegetales para la floración y la polinización. Pero al igual que no sólo del pan vive el hombre, no sólo del polen padece el alérgico. Al llover menos y al aumentar las temperaturas, fomentan la concentración de otros alérgenos en el ambiente como son los mohos, ácaros, polución y polen evidentemente… En definitiva un cóctel explosivo que hace que los problemas de alergias en primavera eclosionen al unísono con la floración y los cambios climáticos. Así que podemos afirmar que al igual que la sangre, la primavera la alergia altera.
El caso que solo en España hay más de 10 millones de alérgicos y lo peor de todo es que estas cifras siguen aumentando.
¿Por qué se producen las alergias?
En una reacción alérgica, una sustancia que debía ser detectada como normal y pasar desapercibida en su paso por el organismo. En un paciente alérgico, su cuerpo detecta esa sustancia como nociva, en respuesta, genera anticuerpos para ese “tóxico.´´ Estos anticuerpos se unen a los mastocitos (células que sintetizan y almacenan histamina que se encuentran principalmente en piel y mucosas) y los basófilos presentes en el torrente sanguíneo. Esta unión provoca la liberación de histamina, una amina que está involucrada en diversas reacciones fisiológicas.
Para entender los síntomas que se padecen en las alergias, tenemos que hablar primero de los receptores H (histamínicos). Existen 4 tipos de receptores para los que tiene afinidad la histamina H1, H2, H3 y H4. Realmente es un tema extenso y complejo, así que vamos a resumir los H2 y H1 un poquito para aclarar algunos puntos:
- H2: Se encuentran principalmente en SNC, mastocitos y basófilos, musculatura lisa de los vasos sanguíneos, miocardio y en las células parietales de la mucosa gástrica. Destacar que están involucrados en procesos digestivos (entre otros), ya que su estimulación provoca un aumento de producción de HCl. De ahí que existan fármacos antiH2 como la ranitidina, famotidina… Utilizados en el tratamiento de la úlcera péptica.
- H1: Se encuentran principalmente en la musculatura lisa de los vasos sanguíneos, bronquios, células secretoras, tracto gastrointestinal … Su estimulación está íntimamente relacionada con los principales síntomas que padecemos en alergias primaverales:
- A nivel bronquial su estimulación produce acción broncoconstrictora. Esto puede provocar tos e incluso asma.
- A nivel de las terminaciones nerviosas prurito y picores.
- Por estimulación de células secretoras moqueo, lagrimeo, estornudos.
- Inflamación del epitelio endonasal, provocandocongestión nasal.
Una vez resumido el por qué de las alergias es importante mencionar que los fármacos utilizados para el tratamiento de estos síntomas son los antagonistas H1, como son: Cetiricina, loratadina, clorfenamina, difenhidramina, ebastina… Estos fármacos antagonizan, bloquean estos receptores H1 impidiendo o disminuyendo la intensidad de los síntomas anteriormente mencionados. Pero este es un tema muy extenso que iremos desarrollando en futuros post.
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