Ante el exceso de información médica al alcance de cualquier internauta y
de los riesgos que ello supone para la salud de la población, que
accede a contenidos que difícilmente puede contrastar, la Sociedad
Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha creado una web
cuyo objetivo es informar y formar al paciente con criterios médicos
adecuados, consensuados y documentados.
https://www.pacientessemergen.es/
Un equipo de profesionales médicos está preparado para responder a tus dudas sobre salud .
miércoles, 31 de agosto de 2016
martes, 30 de agosto de 2016
Dependentia. Ayuda a Domicilio. Guía de comunicación para enfermos de Alzheimer u otras demencias
La alteración de la comunicación es una de las
manifestaciones más tempranas de la enfermedad de Alzheimer, después de los
problemas relacionados con la memoria. Se estima que alrededor del 40% de los
pacientes en fase leve o moderada de la enfermedad presentan estas
alteraciones, mientras que la prevalencia en las fases severas es del
100%.
Conviene decir que no todos los aspectos del lenguaje se ven
afectados de la misma manera, y que existe gran variabilidad entre los sujetos
y entre las diferentes fases. A pesar de ello, podemos hacer uso de una
serie de pautas y buenas prácticas para favorecer la comunicación entre
paciente y cuidador o familiar.
Pautas para facilitar la comunicación con enfermos de
Alzheimer y otras demencias:
- Buscar temas de actualidad para mantener el contacto con la realidad.
- Buscar temas de interés que lo motiven.
- Dar tiempo a que intervengan y para que transmita lo que intenta decir.
- Pedir su opinión sobre las actividades a realizar (ayuda a mantener el sentido de autonomía, independencia y control de la situación).
- Ofrecer dos alternativas de respuesta (incluso sólo una)
- Preguntar, incluso si sólo puede responder si/no (¿te gusta la camisa? ¿tienes hambre?)
- Utilizar todos los sentidos para ayudar a recordar e iniciar una conversación
- Mostrar fotos antiguas para recordar memorias remotas y situaciones placenteras.
- Utilizar la música como medio de expresión de sentimientos y para evocar palabras
- Potenciar lenguaje automático (poesías, canciones…)
- Utilizar el juego para comunicarse e interaccionar con los demás
- Intentar enseñarle visualmente lo que se le quiere decir.
- Decir las cosas de manera sencilla
Poniendo el foco en la comunicación verbal:
- Hablar en forma suave y pausada transmite seguridad.
- Se debe adecuar el lenguaje a las nuevas y constantes limitaciones que impone la enfermedad.
- Los comentarios hechos con sentido del humor suelen ser más eficaces que el uso de imperativos.
- A pesar de que la capacidad de entender y de seguir conversaciones disminuye, es importante incluir al enfermo en conversaciones en las que él pueda participar en alguna medida.
- Ante preguntas o explicaciones sin sentido se debe evitar la discusión. Es mejor cambiar de tema o seguirle la corriente, pero sin añadir elementos que puedan confundirlo más.
La importancia de la comunicación no verbal y del lenguaje
corporal:
- Hacer que la comunicación verbal y la no verbal coincidan.
- La mirada y la expresión facial no deben mostrar preocupación
- Toma mucha más relevancia la comunicación no verbal.
- Se debe transmitir a la persona enferma sensación de seguridad.
- Gesticular poco a poco.
- No se le debe poner nerviosa ni verbal ni físicamente.
- La persona afectada por esta enfermedad es extremadamente sensible al interpretar el estado
- El humor de las personas que le rodean tiene un efecto directo sobre el estado de ánimo del enfermo.
- Tocar con cariño al enfermo, acariciarlo, es una buena manera de transmitirle seguridad, si lo acostumbró antes.
- Ponerse siempre delante del enfermo, presentarse y mirarle a los ojos.
- Acercarse a la persona de frente y lentamente.
- Tocarles antes de hablar, para que no se asusten
- Transmitir sentimiento de bienestar y calor.
- El contacto físico ha de ser amable y suave para mostrar amor y cuidado
- No utilizar la fuerza, ni gritar
- Mantener el contacto visual
Adecuando nuestra manera de hablar:
- Hablar lenta y claramente
- Utilizar lenguaje sencillo y frases cortas.
- Usar palabras familiares.
- Utilizar frases concretas y cortas.
- Usar un vocabulario sencillo
- La conversación debe ser simple, pero al nivel de adulto (no tratar como si fuese un niño)
- No levantar el tono de voz
- Ser positivos. Hablar en positivo
- Acompañar el habla con gestos ligeramente exagerados y valiéndose de la expresión facial y otros signos de comunicación no verbal.
- La comunicación verbal y no verbal debe ser coherente
Cómo facilitar la comprensión:
- Saber escucharlos, observar las expresiones de la cara y los gestos.
- Repetir la información utilizando otras palabras
- No fingir que ha entendido el mensaje si no lo ha hecho, puede producir frustración para ambas partes.
- Observar la respuesta del paciente al contacto físico (aceptación, más reacios…) y adecuar este contacto según la necesidad de cada persona.
- Potenciar cualquier otro sistema de comunicación (visual, propioceptivo, con sonidos no verbales…)
- Asegurarnos que nos ha entendido
- Hacer referencias continuas sobre la persona o el tema del que se está hablando
- Tratar de orientarles utilizando nombres de los familiares y tipo de parentesco
- Hablar de temas o sucesos que puedan recordar, o de cosas simples o cotidianas
- No saltar de un tema a otro de la conversación
- Poner atención al tono emocional con que habla.
- Mantener la calma y ser pacientes
Simplificar las actividades:
- Dar instrucciones paso a paso.
- Utilizar instrucciones simples y sencillas: “Vamos a preparar la ensalada”, “Coge un tomate”, “Ahora, coge una zanahoria”…
- Facilitar que participe de la conversación.
- Hacer las preguntas de una en una.
- En situaciones sociales, evitar las conversaciones rápidas en las que varias personas hablan a la vez, o se cambia rápidamente de tema.
Cómo actuar ante preguntas repetitivas:
- Manteniendo la calma.
- Con respuestas sencillas.
- Pidiendo participación del paciente (mira el reloj de la pared...).
- Utilizando mecanismos de distracción: distraiga a la persona enferma con algo distinto para ver, oír o hacer.
- Escriba la respuesta a las preguntas más frecuentes. Abrácela y demuéstrele cariño, si es apropiado para la persona.
Por último, pero no menos importante: las actitudes
- Una escucha activa puede ayudarle a responder de forma positiva.
- Evitar dar informaciones erróneas o hacer falsas promesas.
- Ayudar y estimularles a ejercitar las tareas que puedan desempeñar.
- Respetar las cosas que son importantes para el paciente (higiene personal, no hablar de ellos ante otras personas, respetar sus costumbres, creencias...).
- Expresar los sentimientos con palabras afectuosas y caricias. Estimularlos y ayudarlos a demostrar su afecto.
- Tener mucha paciencia. Dejarles tiempo suficiente para actuar y/o rectificar.
- Ser comprensivos y tolerantes.
- No reñirlos, no avergonzarlos, no hacer comentarios negativos.
- Participar con ellos en las actividades, supervisarlos y estimularlos.
- Durante la realización de AVD, descomponer las actividades complejas en varias sencillas, siguiendo siempre los mismos pasos, en el mismo orden y acompañarlo con instrucciones claras y sencillas.
- Si no responde a instrucciones: imitación.
- Evitar discusiones sobre ideas falsas o equivocadas.
- Ser flexibles, adaptarnos a: las necesidades y el ritmo del paciente, los cambios de comportamiento y al estado actual del paciente (modificar nuestro forma de comunicarnos en función de la evolución).
- Escuche y aprenda a reconocer los sentimientos y emociones, más que las palabras.
Aritz Arozarena
Enrique Gómez
Enrique Gómez
Equipo de psicología - Dependentia
lunes, 29 de agosto de 2016
sábado, 27 de agosto de 2016
viernes, 26 de agosto de 2016
La semFyc pone en marcha una nueva web para pacientes
https://www.semfyc.es/pacientes/
Incluye la Guía Práctica de la Salud, consejos cuidadores, recursos varios para pacientes.
Incluye la Guía Práctica de la Salud, consejos cuidadores, recursos varios para pacientes.
jueves, 25 de agosto de 2016
miércoles, 24 de agosto de 2016
martes, 23 de agosto de 2016
Golpe de Calor: qué es y cómo prevenirlo – Isabel Marín Rodríguez
¿Qué es un golpe de calor? ¿Cómo podemos prevenirlo?
Isabel Marín Rodríguez, Jefa de Servicio de Salud Pública de la Delegación de Salud en Granada nos da en este vídeo, incluido en el #MinutoExperto de la Escuela Andaluza de Salud Pública, unas pautas muy sencillas para poder evitarlos en esta época de altas temperaturas.
lunes, 22 de agosto de 2016
Medicamentos que causan disfunción sexual
http://blogs.sefac.org/rincon-linimento/medicamentos-que-causan-disfuncion-sexual?destination=node/514
Los medicamentos se encuentran entre las causas más comunes que provocan disfunción sexual. La disfunción sexual es la alteración de una o más etapas del acto sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución), que impide al individuo –y también a su pareja- el disfrute de la actividad sexual de modo satisfactorio. Tanto hombres como mujeres pueden experimentar problemas en cualquiera de estas fases.
La función sexual puede verse afectada en forma de disminución del deseo sexual, falta de lubricación vaginal, disfunción eréctil, falta de eyaculación o eyaculación precoz o retrógrada, anorgasmia, y/o coito doloroso.
Es importante, sin embargo, tener en cuenta que NO DEBE INTERRUMPIR SU MEDICACIÓN SIN CONSULTAR CON SU MÉDICO o farmacéutico. Si su vida sexual no es como usted cree que debería ser —o como era antes—, consulte con su médico, aunque le resulte algo incómodo o vergonzoso plantear el problema. Al menos, descartará si la causa de la disfunción sexual tiene que ver con los medicamentos.
FÁRMACOS COMÚNMENTE IMPLICADOS EN LA DISFUNCIÓN SEXUAL
Fármacos antihipertensivos
Los antihipertensivos producen interferencias en el funcionamiento sexual más frecuentemente que cualquier otro grupo farmacológico. La incidencia de estos trastornos es especialmente difícil de evaluar ya que la hipertensión es, por sí misma, un factor de riesgo de disfunción sexual. En cualquier caso, los medicamentos antihipertensivos podrían contribuir a agravar el problema y podría disminuirse la adherencia al tratamiento.
En el campo del tratamiento de la hipertensión es bueno comentar que los medicamentos más utilizados -IECAS, ARA II y calcioantagonistas- suelen carecen de efectos sexuales adversos.
Hipotensores de acción centrales que actúan como agonistas alfa (por ejemplo, clonidina) y los diuréticos también han sido implicados en el menoscabo de la función sexual. Por ejemplo: Clortalidona, que puede ocasionar disfunción erectil. La espironolactona también bloquea el receptor de andrógenos y se asocia con la disfunción eréctil y ginecomastia.
A pesar de la creencia de que los betabloqueantes tienen importantes efectos en la disfunción sexual, en una revisión sistemática solo se mostró un incremento leve en el riesgo (5 de cada 1000 pacientes tratados).
La disfunción sexual es más común en las mujeres con hipertensión (antes del tratamiento) en comparación a las mujeres normotensas (42% vs 19%). A pesar de que los efectos sexuales de antihipertensivos han sido poco estudiados en las mujeres, estos fármacos pueden tener efectos adversos similares -a los de los hombres- en la fase de excitación, lo que lleva al fracaso de la hinchazón y la lubricación.
Se ha notificado disminución del deseo sexual (41% de las mujeres) y de placer sexual (34%). Fármacos Alfa-adrenérgicos como clonidina y prazosina también redujeron el deseo y la excitación.
En cuanto al tratamiento farmacológico de la disfunción sexual, el tratamiento con un inhibidor de la fosfodiesterasa tipo 5 (IFD-5) mejora las erecciones en torno al 70% en hombres hipertensos. Están contraindicados cuando se utilizan nitratos y deben utilizarse con precaución con los alfabloqueantes y en caso de hipotensión postural.
Antidepresivos
Hay evidencia consistente que sugiere que los antidepresivos causan disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres, particularmente los que tienen fuertes propiedades serotonérgicas. Sin embargo, es difícil estimar una prevalencia exacta, ya que hasta un. 70% de los pacientes con depresión tiene disfunción sexual, que puede afectar a cualquier fase de la actividad sexual.
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina inhiben el deseo, causan disfunción eréctil y disminución de la lubricación vaginal. Asimismo, limitan el orgasmo en 5-71% de los pacientes. (Niveles elevados de serotonina a nivel central se asocian a disminución de la libido, retraso en el orgasmo y en la eyaculación y anorgasmia). Por otra parte, el retraso del orgasmo masculino no siempre ofrece un aspecto negativo y este efecto adverso de los ISRS se utiliza terapéuticamente para retrasar la eyaculación precoz.
Los antidepresivos tricíclicos inhiben el deseo sexual y orgasmo. Los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) también se asocian con la disfunción sexual.
Los efectos de los fármacos específicos varían en función de su mecanismo de acción. Por ejemplo, clomipramina causa dificultades orgásmicas en hasta 90% de los pacientes, mientras que la nortriptilina causa más disfunción eréctil, pero tiene menos efecto sobre el orgasmo.
Otros antidepresivos como la venlafaxina y mirtazapina tienen efectos negativos variables sobre todos los aspectos de la función sexual.
No obstante, algunos estudios sugieren que agomelatina, bupropion, mirtazapina y moclobemida producen menos disfunción sexual. Los informes iniciales sobre agomelatina tanto en pacientes masculinos y femeninos con trastorno depresivo mayor sugirieron significativa eficacia antidepresiva sin significativos efectos adversos sexuales. Sin embargo, estudios más recientes sobre sus efectos sexuales son contradictorios. Un 14 % de los pacientes que tomaron bupropion reportaron disfunción sexual. De hecho los pacientes tratados con bupropion reportaron incrementos en el deseo sexual y orgasmos más intensos. La moclobemida fue reportada para aumentar el deseo sexual, pero las dosis utilizadas en ese estudio se consideraron subterapéuticas.
Para el manejo de la disfunción sexual producida por antidepresivos se puede, por una parte, esperar a ver si se da una reducción espontánea de los efectos adversos a medida que pasa el tiempo, o bien reducir la dosis, o interrumpir el tratamiento durante uno o dos días (no aplicable en el caso de fluoxetina, debido a su larga vida media, ni con paroxetina y venlafaxina, porque aparece con frecuencia síndrome de retirada). Otra opción es cambiar a un fármaco con menos efectos adversos sexuales, como bupropion o mirtazapina.
Si las estrategias anteriores no son efectivas o viables se puede añadir tratamiento sintomático con un IFD-5 -en el caso de hombres con disfunción eréctil. En las mujeres, una revisión Cochrane sobre estrategias de manejo de la disfunción sexual inducida por antidepresivos, concluye que la adición de bupropion a dosis altas (150 mg dos veces al día) parece ser el enfoque más prometedor estudiado hasta ahora.
Antipsicóticos
La mayoría de los antipsicóticos producen disfunción sexual por bloqueo de los receptores de dopamina. Esto produce hiperprolactinemia e hipogonadismo tanto en hombres como en mujeres, y además amenorrea y pérdida de función ovárica en mujeres y bajos niveles de testosterona en hombres. No obstante, otras vías de neurotransmisores incluyendo el bloqueo de histamina, el bloqueo noradrenérgico y efectos anticolinérgicos también pueden verse afectados por los fármacos antipsicóticos.
Los hombres que toman antipsicóticos informan de disfunción eréctil o eyaculatoria y disminución del interés en sexo. Las mujeres experimentan disminución del deseo, dificultad para alcanzar el orgasmo, cambios en la calidad del orgasmo, anorgasmia, coito doloroso, que secundario a deficiencia de estrógenos puede dar lugar a atrofia vaginal y sequedad. La galactorrea también se da en ambos sexos.
A pesar de que no hay evidencia consistente, algunas evidencias sugieren que los antipsicóticos de segunda generación (con algunas excepciones, como risperidona o amisulprida) tienen un perfil de efectos adversos sexuales más favorable en comparación con los de primera generación.
Anticonceptivos hormonales
Los anticonceptivos orales disminuyen la cantidad circulante de testosterona libre. Se postula que esto disminuye el deseo en las mujeres, aunque hay poca evidencia para apoyarlo.
Al igual que con otros trastornos, el impacto del contexto social, incluyendo la relación emocional, el miedo al embarazo o las enfermedades de transmisión sexual son influencias de confusión en los informes clínicos sobre el impacto de los anticonceptivos orales.
El acetato de medroxiprogesterona depot, se ha asociado con atrofia vaginal, coito doloroso y disminución de la libido hasta en un 15% de las mujeres. El tratamiento con andrógenos exógenos en mujeres que utilizan anticonceptivos orales y que presentan disminución de la libido, no ha mostrado mejorar el deseo sexual.
Antiepilépticos
La disfunción sexual es común en pacientes en fármacos antiepilépticos. La gabapentina y el topiramato se han asociado con disfunción orgásmica en hombres y mujeres, y con disminución de la libido en mujeres.
Fármacos para la hiperplasia prostática benigna
Los hombres que presentan síntomas de hiperplasia prostática benigna y de las vías urinarias inferiores tienen un aumento de la incidencia de la disfunción sexual. En general, un 72,2% de los hombres con síntomas del tracto urinario inferior tenía disfunción eréctil en comparación con un 37,7% en aquellos sin síntomas del tracto urinario inferior.
Los alfa-bloqueantes como doxazosina, tamsulosina, terazosina y alfuzosina, no han mostrado más problemas en la función sexual que el placebo, aunque tamsulosina se ha asociado a un 10% de incremento de disfunción eyaculatoria.
Otros medicamentos que causan disfunción sexual
Finasterida (que inhibe la 5-alfa-reductasa, bloqueando de esta manera la conversión testosterona a dihidrotestosterona) también se ha asociado a disminución del deseo sexual, incluyendo disfunción eréctil, disminución de la libido y disfunción eyaculatoria. Este incremento de la disfunción sexual se ha cuantificado en un 1,5% y el riesgo aumenta con la edad.
Los análogos de gonadotropina (goserelina, leuprorelina) disminuyen la libido y pueden producir disfunción eréctil.
También los antiandrógenos como el acetato de ciproterona o fármacos como digoxina o espironolactona bloquean el receptor androgénico y se han asociado con reducción del deseo sexual en ambos sexos y afectan a la excitación y al orgasmo.
Para más información:
Helen M Conaglen and John V Conaglen. Drug-induced sexual dysfunction in men and women. Austr Prescr. 2013; 36:42-5. Disponible en: https://www.nps.org.au/australian-prescriber/articles/drug-induced-sexual-dysfunction-in-men-and-women
Anónimo. Disfunción sexual por fármacos INFAC (Eskualdeko Farmakoterapi Informazioa Información Farmacoterapéutica de la Comarca) 2013; Volumen 21, Nº 8. Disponible en: http://www.osakidetza.euskadi.eus/contenidos/informacion/cevime_infac/eu_miez/adjuntos/INFAC_Vol_21_n_8.pdf
Los medicamentos se encuentran entre las causas más comunes que provocan disfunción sexual. La disfunción sexual es la alteración de una o más etapas del acto sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución), que impide al individuo –y también a su pareja- el disfrute de la actividad sexual de modo satisfactorio. Tanto hombres como mujeres pueden experimentar problemas en cualquiera de estas fases.
La función sexual puede verse afectada en forma de disminución del deseo sexual, falta de lubricación vaginal, disfunción eréctil, falta de eyaculación o eyaculación precoz o retrógrada, anorgasmia, y/o coito doloroso.
Es importante, sin embargo, tener en cuenta que NO DEBE INTERRUMPIR SU MEDICACIÓN SIN CONSULTAR CON SU MÉDICO o farmacéutico. Si su vida sexual no es como usted cree que debería ser —o como era antes—, consulte con su médico, aunque le resulte algo incómodo o vergonzoso plantear el problema. Al menos, descartará si la causa de la disfunción sexual tiene que ver con los medicamentos.
FÁRMACOS COMÚNMENTE IMPLICADOS EN LA DISFUNCIÓN SEXUAL
Fármacos antihipertensivos
Los antihipertensivos producen interferencias en el funcionamiento sexual más frecuentemente que cualquier otro grupo farmacológico. La incidencia de estos trastornos es especialmente difícil de evaluar ya que la hipertensión es, por sí misma, un factor de riesgo de disfunción sexual. En cualquier caso, los medicamentos antihipertensivos podrían contribuir a agravar el problema y podría disminuirse la adherencia al tratamiento.
En el campo del tratamiento de la hipertensión es bueno comentar que los medicamentos más utilizados -IECAS, ARA II y calcioantagonistas- suelen carecen de efectos sexuales adversos.
Hipotensores de acción centrales que actúan como agonistas alfa (por ejemplo, clonidina) y los diuréticos también han sido implicados en el menoscabo de la función sexual. Por ejemplo: Clortalidona, que puede ocasionar disfunción erectil. La espironolactona también bloquea el receptor de andrógenos y se asocia con la disfunción eréctil y ginecomastia.
A pesar de la creencia de que los betabloqueantes tienen importantes efectos en la disfunción sexual, en una revisión sistemática solo se mostró un incremento leve en el riesgo (5 de cada 1000 pacientes tratados).
La disfunción sexual es más común en las mujeres con hipertensión (antes del tratamiento) en comparación a las mujeres normotensas (42% vs 19%). A pesar de que los efectos sexuales de antihipertensivos han sido poco estudiados en las mujeres, estos fármacos pueden tener efectos adversos similares -a los de los hombres- en la fase de excitación, lo que lleva al fracaso de la hinchazón y la lubricación.
Se ha notificado disminución del deseo sexual (41% de las mujeres) y de placer sexual (34%). Fármacos Alfa-adrenérgicos como clonidina y prazosina también redujeron el deseo y la excitación.
En cuanto al tratamiento farmacológico de la disfunción sexual, el tratamiento con un inhibidor de la fosfodiesterasa tipo 5 (IFD-5) mejora las erecciones en torno al 70% en hombres hipertensos. Están contraindicados cuando se utilizan nitratos y deben utilizarse con precaución con los alfabloqueantes y en caso de hipotensión postural.
Antidepresivos
Hay evidencia consistente que sugiere que los antidepresivos causan disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres, particularmente los que tienen fuertes propiedades serotonérgicas. Sin embargo, es difícil estimar una prevalencia exacta, ya que hasta un. 70% de los pacientes con depresión tiene disfunción sexual, que puede afectar a cualquier fase de la actividad sexual.
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina inhiben el deseo, causan disfunción eréctil y disminución de la lubricación vaginal. Asimismo, limitan el orgasmo en 5-71% de los pacientes. (Niveles elevados de serotonina a nivel central se asocian a disminución de la libido, retraso en el orgasmo y en la eyaculación y anorgasmia). Por otra parte, el retraso del orgasmo masculino no siempre ofrece un aspecto negativo y este efecto adverso de los ISRS se utiliza terapéuticamente para retrasar la eyaculación precoz.
Los antidepresivos tricíclicos inhiben el deseo sexual y orgasmo. Los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) también se asocian con la disfunción sexual.
Los efectos de los fármacos específicos varían en función de su mecanismo de acción. Por ejemplo, clomipramina causa dificultades orgásmicas en hasta 90% de los pacientes, mientras que la nortriptilina causa más disfunción eréctil, pero tiene menos efecto sobre el orgasmo.
Otros antidepresivos como la venlafaxina y mirtazapina tienen efectos negativos variables sobre todos los aspectos de la función sexual.
No obstante, algunos estudios sugieren que agomelatina, bupropion, mirtazapina y moclobemida producen menos disfunción sexual. Los informes iniciales sobre agomelatina tanto en pacientes masculinos y femeninos con trastorno depresivo mayor sugirieron significativa eficacia antidepresiva sin significativos efectos adversos sexuales. Sin embargo, estudios más recientes sobre sus efectos sexuales son contradictorios. Un 14 % de los pacientes que tomaron bupropion reportaron disfunción sexual. De hecho los pacientes tratados con bupropion reportaron incrementos en el deseo sexual y orgasmos más intensos. La moclobemida fue reportada para aumentar el deseo sexual, pero las dosis utilizadas en ese estudio se consideraron subterapéuticas.
Para el manejo de la disfunción sexual producida por antidepresivos se puede, por una parte, esperar a ver si se da una reducción espontánea de los efectos adversos a medida que pasa el tiempo, o bien reducir la dosis, o interrumpir el tratamiento durante uno o dos días (no aplicable en el caso de fluoxetina, debido a su larga vida media, ni con paroxetina y venlafaxina, porque aparece con frecuencia síndrome de retirada). Otra opción es cambiar a un fármaco con menos efectos adversos sexuales, como bupropion o mirtazapina.
Si las estrategias anteriores no son efectivas o viables se puede añadir tratamiento sintomático con un IFD-5 -en el caso de hombres con disfunción eréctil. En las mujeres, una revisión Cochrane sobre estrategias de manejo de la disfunción sexual inducida por antidepresivos, concluye que la adición de bupropion a dosis altas (150 mg dos veces al día) parece ser el enfoque más prometedor estudiado hasta ahora.
Antipsicóticos
La mayoría de los antipsicóticos producen disfunción sexual por bloqueo de los receptores de dopamina. Esto produce hiperprolactinemia e hipogonadismo tanto en hombres como en mujeres, y además amenorrea y pérdida de función ovárica en mujeres y bajos niveles de testosterona en hombres. No obstante, otras vías de neurotransmisores incluyendo el bloqueo de histamina, el bloqueo noradrenérgico y efectos anticolinérgicos también pueden verse afectados por los fármacos antipsicóticos.
Los hombres que toman antipsicóticos informan de disfunción eréctil o eyaculatoria y disminución del interés en sexo. Las mujeres experimentan disminución del deseo, dificultad para alcanzar el orgasmo, cambios en la calidad del orgasmo, anorgasmia, coito doloroso, que secundario a deficiencia de estrógenos puede dar lugar a atrofia vaginal y sequedad. La galactorrea también se da en ambos sexos.
A pesar de que no hay evidencia consistente, algunas evidencias sugieren que los antipsicóticos de segunda generación (con algunas excepciones, como risperidona o amisulprida) tienen un perfil de efectos adversos sexuales más favorable en comparación con los de primera generación.
Anticonceptivos hormonales
Los anticonceptivos orales disminuyen la cantidad circulante de testosterona libre. Se postula que esto disminuye el deseo en las mujeres, aunque hay poca evidencia para apoyarlo.
Al igual que con otros trastornos, el impacto del contexto social, incluyendo la relación emocional, el miedo al embarazo o las enfermedades de transmisión sexual son influencias de confusión en los informes clínicos sobre el impacto de los anticonceptivos orales.
El acetato de medroxiprogesterona depot, se ha asociado con atrofia vaginal, coito doloroso y disminución de la libido hasta en un 15% de las mujeres. El tratamiento con andrógenos exógenos en mujeres que utilizan anticonceptivos orales y que presentan disminución de la libido, no ha mostrado mejorar el deseo sexual.
Antiepilépticos
La disfunción sexual es común en pacientes en fármacos antiepilépticos. La gabapentina y el topiramato se han asociado con disfunción orgásmica en hombres y mujeres, y con disminución de la libido en mujeres.
Fármacos para la hiperplasia prostática benigna
Los hombres que presentan síntomas de hiperplasia prostática benigna y de las vías urinarias inferiores tienen un aumento de la incidencia de la disfunción sexual. En general, un 72,2% de los hombres con síntomas del tracto urinario inferior tenía disfunción eréctil en comparación con un 37,7% en aquellos sin síntomas del tracto urinario inferior.
Los alfa-bloqueantes como doxazosina, tamsulosina, terazosina y alfuzosina, no han mostrado más problemas en la función sexual que el placebo, aunque tamsulosina se ha asociado a un 10% de incremento de disfunción eyaculatoria.
Otros medicamentos que causan disfunción sexual
Finasterida (que inhibe la 5-alfa-reductasa, bloqueando de esta manera la conversión testosterona a dihidrotestosterona) también se ha asociado a disminución del deseo sexual, incluyendo disfunción eréctil, disminución de la libido y disfunción eyaculatoria. Este incremento de la disfunción sexual se ha cuantificado en un 1,5% y el riesgo aumenta con la edad.
Los análogos de gonadotropina (goserelina, leuprorelina) disminuyen la libido y pueden producir disfunción eréctil.
También los antiandrógenos como el acetato de ciproterona o fármacos como digoxina o espironolactona bloquean el receptor androgénico y se han asociado con reducción del deseo sexual en ambos sexos y afectan a la excitación y al orgasmo.
Helen M Conaglen and John V Conaglen. Drug-induced sexual dysfunction in men and women. Austr Prescr. 2013; 36:42-5. Disponible en: https://www.nps.org.au/australian-prescriber/articles/drug-induced-sexual-dysfunction-in-men-and-women
Anónimo. Disfunción sexual por fármacos INFAC (Eskualdeko Farmakoterapi Informazioa Información Farmacoterapéutica de la Comarca) 2013; Volumen 21, Nº 8. Disponible en: http://www.osakidetza.euskadi.eus/contenidos/informacion/cevime_infac/eu_miez/adjuntos/INFAC_Vol_21_n_8.pdf
viernes, 19 de agosto de 2016
jueves, 18 de agosto de 2016
miércoles, 17 de agosto de 2016
martes, 2 de agosto de 2016
ACTUACIONES NO FARMACOLÓGICOS PARA MEJORAR LA SALUD MENTAL. Docencia Alto Palancia.
Siguiendo con el manejo de problemas de salud mental, en la anterior entrada ofrecimos enlace con guía de autoayuda de información y consejos. En este caso, también el Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía elaboró guías de actividades centradas en estrategias concretas para facilitar la recuperación con participación activa de los pacientes. Indican que la constancia es fundamental para obtener efectos beneficiosos deseados. También se pueden descargar. Están en pdf:
- ¿Cómo resolver problemas?
- ¿Qué puedo hacer para dormir mejor?
-¿Cómo aprender a organizar mejor sus actividades?
- ¿Cómo aprender a relajarse?
- Aprender a controlar la irritabilidad
-¿Cómo hacer frente a las preocupaciones
- Aprender a controlar los pensamientos ansiosos.
http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/principal/documentosacc.asp?pagina=gr_smental_23_12_gauto_2
- ¿Cómo resolver problemas?
- ¿Qué puedo hacer para dormir mejor?
-¿Cómo aprender a organizar mejor sus actividades?
- ¿Cómo aprender a relajarse?
- Aprender a controlar la irritabilidad
-¿Cómo hacer frente a las preocupaciones
- Aprender a controlar los pensamientos ansiosos.
http://www.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/principal/documentosacc.asp?pagina=gr_smental_23_12_gauto_2
SEGG. Consejos para vivir con una enfermedad crónica.
- Evita o controla los factores de riesgo que pueden hacerte enfermar (tabaco, alcohol, colesterol, hipertensión…).
- Mantente activo y practica una vida sana a nivel físico y mental (come de todo y con moderación, camina, haz deporte, baila, lee, conversa, etcétera).
- Consulta a tu médico ante la presencia de síntomas persistentes (envejecer no tiene que ser sinónimo de padecer).
- Sigue los consejos de los profesionales sanitarios, ponte las vacunas recomendadas para tu edad y situación y realiza las pruebas y controles de salud que te indiquen.
- Cumple de forma escrupulosa los tratamientos que te prescriban. Si presentas cualquier efecto adverso o tienes alguna duda, consulta con tu médico antes de hacer cambios por tu cuenta.
- Infórmate sobre la enfermedad que padeces y consulta cualquier duda con los profesionales sanitarios.
- Conviértete en el protagonista del manejo de la enfermedad crónica, luchando activamente por evitar sus consecuencias
- http://segg.es/pretema.asp?cod=84
lunes, 1 de agosto de 2016
Canal salut. Gencat. Decisiones compartidas.Cáncer de próstata localizado.
Se le ha proporcionado esta herramienta de ayuda a la decisión porqué su médico le ha diagnosticado un cáncer
de próstata localizado. Esta herramienta de apoyo a las decisiones compartidas puede ayudarle a colaborar con
su médico para escoger la modalidad de tratamiento del cáncer de próstata localizado. Incluye la información
referente a la vigilancia activa, radiación externa, braquiterapia y cirugía con sus ventajas y desventajas.
La lectura de los siguientes apartados le permitirá conocer mejor este problema de salud, así como las diferentes modalidades de tratamiento. De la misma manera podrá reflexionar sobre diferentes cuestiones que se le irán planteando y utilizarlo para hablar con su médico o con los familiares y amigos sobre su decisión.
de próstata localizado. Esta herramienta de apoyo a las decisiones compartidas puede ayudarle a colaborar con
su médico para escoger la modalidad de tratamiento del cáncer de próstata localizado. Incluye la información
referente a la vigilancia activa, radiación externa, braquiterapia y cirugía con sus ventajas y desventajas.
La lectura de los siguientes apartados le permitirá conocer mejor este problema de salud, así como las diferentes modalidades de tratamiento. De la misma manera podrá reflexionar sobre diferentes cuestiones que se le irán planteando y utilizarlo para hablar con su médico o con los familiares y amigos sobre su decisión.
Agradecemos a los profesionales propuestos por las sociedades científicas catalanas de Urología y de Oncología su colaboración: Ferran Guedea (ICO Bellvitge), Juan Uría (CH-Vic), Izaskun Valduvieco (H. Clínic) y Enrique Gallardo (Parc Taulí). Asimismo, el contenido final del web es responsabilidad del AQuAS.
Fecha de publicación: Julio 2015
Fecha de revisión: Julio 2020
Fecha de publicación: Julio 2015
Fecha de revisión: Julio 2020
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