Durante el sueño lo normal es que se
respire de forma similar a cuando estamos despiertos, pero la
respiración pasa a ser totalmente automática y se produce un mayor grado
de relajación de los músculos. A veces, aparecen alteraciones de la
respiración que dan lugar a la enfermedad conocida como Síndrome de
Apnea- Hipopnea Obstructiva del Sueño (SAHS). Es una enfermedad crónica y
muy frecuente, ya que afecta a un 4-6% de los hombres y a un 2-4% de
las mujeres en la edad adulta. Existen diferentes grados de severidad
del SAHS y en general precisa tratamiento a largo plazo.
El tratamiento debe ir dirigido a
adquirir hábitos de vida saludable y cumplir las recomendaciones hechas
con el objetivo de corregir factores de riesgo: el sobrepeso, el tabaco,
las bebidas alcohólicas y estimulantes, medicamentos para dormir
(sedantes y relajantes), cenas copiosas…
En pacientes concretos en los que
existen alteraciones faciales evidentes a nivel nasal, oral o faríngeo,
puede estar indicada la realización de una cirugía correctora de las
mismas.
En tercer lugar, para los casos más
graves o con factores de riesgo laboral o vascular, en los que las
medidas higiénico-dietéticas no son eficaces, estas se deben
complementar con la utilización de la CPAP (siglas en inglés de Presión
Positiva Continua en la Vía Aérea). Es un dispositivo mecánico que ha
demostrado ser el más eficaz para tratar las apneas durante el sueño y
al que nos referiremos en los próximos apartados de esta guía.
La CPAP es un aparato que proporciona
una presión positiva continua de aire durante todo el ciclo ventilatorio
(inspiración y espiración), lo que hace que se mantenga abierta la vía
respiratoria superior, y por tanto impide su colapso. La CPAP genera un
flujo constante de aire que a través de una tubuladura se transmite a
una máscara nasal y, de ahí, a la vía aérea superior lo que provoca su
estabilización y un incremento de su área, evitando que se produzcan las
apneas.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica publica una guía
dirigida al paciente que usa la CPAP como tratamiento del SAHS. De una
forma sencilla, clara y directa, el paciente podrá comprender en qué
consiste el tratamiento, cuánto tiempo debe usarlo, qué cuidados debe
tener en el día a día y cómo resolver algunos problemas que puedan
surgir.
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