Fuente:http://www.tucuentasmucho.com
El virus del papiloma humano (VPH) es el causante de
la infección de transmisión sexual más frecuente en el mundo. A
continuación te explicamos cómo se transmite y qué se puede hacer para
prevenirlo.
El virus del papiloma humano (VPH), perteneciente al género de los
Papilomavirus, puede presumir de grandes cifras: se conocen más de 100
tipos distintos, unos 40 pueden causar infección y hasta tres cuartas
partes de la población se contagiará de VPH alguna vez en su vida. De
ahí que sea el virus de transmisión sexual más frecuente en todo el
mundo.
La
transmisión del VPH se produce principalmente mediante contacto directo
de la piel y las mucosas durante la relación sexual. Aunque se trata de
un virus muy común en la población sexualmente activa, la infección
suele ser asintomática (en más del 80% de los casos) y desaparece de
forma espontánea sin necesidad de tratamiento en un periodo de 6 a 24
meses, como explica la Dra. María Saumoy, de la Unidad de VIH y
Enfermedades de Transmisión Sexual del Hospital Universitario de
Bellvitge.
Pero
la infección por el VPH también puede complicarse y provocar desde
verrugas y condilomas genitales, hasta displasia y cáncer de cérvix en
la mujer, así como cáncer de la zona anal y genital tanto en hombres
como en mujeres.
La
prevalencia de este virus se sitúa en el 14% entre las mujeres de 18 a
65 años, según los datos del estudio CLEOPATRE, realizado recientemente
en España. El porcentaje aumenta en la franja de edad comprendida entre
los 18 y 25 años, en la que alcanza el 29%. La incidencia del virus en
los hombres es más variable. La Dra. Saumoy indica que «depende tanto de
la muestra analizada como de las prácticas sexuales. Según un estudio,
la prevalencia global en hombres era del 38%, siendo más alta en varones
homosexuales y universitarios, y alcanzaba el 80-90% entre las personas
homosexuales con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH)».
Para prevenir la infección y reducir el riesgo de contagio por el VPH, pueden adoptarse diversas medidas:
- Uso
de preservativo. Es recomendable, aunque «sólo evita la infección en un
60-70% de los casos, debido al contacto de zonas genitales no cubiertas
por el preservativo o a un uso inadecuado de él», señala la Dra.
Saumay.
- Programas
de cribado periódico de prevención de cáncer cervical. Esta medida ha
permitido reducir la morbilidad y la mortalidad por cáncer de cérvix en
más de un 75% de las mujeres. Se realiza mediante citología y/o
determinación del VPH en una muestra cervical. En los últimos años,
explica la Dra. Saumay, también se han puesto en marcha programas de
cribado de cáncer anal en varones homosexuales con infección por VIH,
debido a la elevada prevalencia de la infección por el VPH asociada a un
mayor riesgo de cáncer anal, «aunque todavía no hay suficiente
evidencia científica sobre su efectividad».
- La vacunación preventiva. El calendario vacunal
actual incluye la vacuna frente al VPH para las niñas de 11 a 14 años, y
aconseja informar a las familias con hijos varones de la posibilidad de
su administración. Además, se recomienda la vacunación de adolescentes y
mujeres hasta los 26 años. Las vacunas disponibles han demostrado, como
comenta la Dra. Saumay, «una eficacia muy elevada para la prevención de
lesiones genitales precancerosas (cervicales, vulvares y vaginales) y
del cáncer cervical en mujeres, así como en verrugas genitales en
hombres y mujeres, y en lesiones anales premalignas y cáncer anal en
ambos sexos».
No hay comentarios:
Publicar un comentario