Los trastornos de memoria son uno de los principales motivos de consulta en Neurología, ante la preocupación por la posibilidad del inicio de una enfermedad neurodegenerativa. Y una pregunta recurrente es si se puede prevenir la demencia..
El primer aspecto relevante es definir
bien los términos: - demencia es un término que hace referencia a la afectación
adquirida de las funciones cognitivas, y que interfiere con la capacidad
funcional de la persona. la demencia, no es por lo tanto, un diagnóstico
específico.
Las demencias, por lo tanto, pueden
estar producidas por diferentes causas, algunas de ellas potencialmente
tratables (tumores cerebrales, hemorragias cerebrales, hidrocefalia, déficit de
vitamina B12, hipotiroidismo, infecciones, etc.) Y otras sin tratamiento
específico actual.
De las enfermedades neurodegenerativas,
la más frecuente es la enfermedad de Alzheimer. Es decir, que la enfermedad de
Alzheimer es un tipo específico de enfermedad neurodegenerativa que puede
ocasionar demencia.
Otras enfermedades neurodegenerativas
son la demencia frontotemporal, la demencia por cuerpos de Lewy, la demencia
asociada a la enfermedad de Parkinson o la parálisis supranuclear progresiva,
entre otras.
* Inciso: hasta ahora no he nombrado la
"demencia senil". Este término está en desuso. Clásicamente las
demencias se clasificaban en seniles o preseniles dependiendo de la edad de
aparición. Esto parecía sugerir que la demencia era normal al envejecer.
Las enfermedades neurodegenerativas se
deben a la muerte acelerada de las neuronas (neurodegeneración), asocida al
acúmulo anormal de diferentes proteínas en el cerebro. Las enfermedades
cerebrovasculares se deben a la afectación de la circulación sanguínea cerebral.
Un aspecto importante es que en las
enfermedades neurodegenerativas, las manifestaciones clínicas (pérdida de
memoria, desorientación, pérdida de lenguaje, dificultad en el reconocimiento)
aparecen años después de que se inicien los cambios patológicos en el cerebro.
Por otra parte, las enfermedades
cerebrovasculares están muy relacionadas con el mal control de determinados
factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, los
trastornos del colesterol, las arritmias o el tabaquismo, entre otros.
Así, se abre una ventana de oportunidad,
para intentar ralentizar el proceso de enfermar del cerebro y, por lo tanto,
retrasar la aparición de las manifestaciones de la enfermedad.
Varios trabajos han mostrado como la
actuación sobre diversos factores, puede retrasar la aparición de hasta 1/3 de
las demencias (imagen: Livingston y cols. Lancet 2020.
Por lo tanto, sí, se puede prevenir o
retrasar la aparición de demencia. Pero estas medidas deben iniciarse desde
etapas tempranas de la vida, y no dejarse para fases tardías.
En resumen, para prevenir o retrasar la aparición de demencia hay que:
- realizar actividad física de manera regular.
- llevar una dieta sana.
- evitar el consumo de tóxicos (tabaco, alcohol, otras drogas).
- controlar los factores de riesgo vascular (hipertensión, diabetes).
- mantener una adecuada actividad
cognitiva.
- evitar los déficits sensoriales
(tratar los trastornos visuales y auditivos).
- evitar el aislamiento social y tratar
la depresión si existe.
- evitar los traumatismos craneales.
Debemos poner todo de nuestra parte para
frenar el incremento en la prevalencia de demencia que se está produciendo y
que seguirá incrementándose en los próximos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario