miércoles, 3 de junio de 2015

Toxoplasmosis: qué es y cómo prevenirla durante el embarazo. FAROS.

La toxoplasmosis es una de las enfermedades más citadas cuando se habla de riesgos durante el embarazo.
Sin embargo, algunas de las afirmaciones que escucharás pueden no ser totalmente ciertas. En este artículo, te explicamos claramente qué es la toxoplasmosis y te ofrecemos unas sencillos consejos que deberás seguir durante tu embarazo para prevenirla.

¿Qué es la toxoplasmosis?

La toxoplasmosis es una infección ocasionada por el parásito toxoplasma gondii.
Es una enfermedad generalmente leve en personas con sistemas inmunológicos sanos que la mayor parte de las veces puede pasar desapercibida o confundirse con una gripe.

¿Cuáles son los riesgos si se contrae durante el embarazo?

La toxoplasmosis es peligrosa si se produce durante el embarazo ya que el parásito puede infectar la placenta y llegar al bebé, con consecuencias desde leves a muy graves. Puede provocar el nacimiento de un bebé sin vida, así como ceguera o discapacidad intelectual.
La posibilidad de que tu bebé contraiga la infección aumenta a medida que tu embarazo avanza. Sin embargo, aunque el índice de transmisión de la infección es mayor en las últimas etapas del embarazo, la toxoplasmosis suele ser más grave para tu bebé si éste se infecta durante el primer trimestre.
También existe un pequeño riesgo de infectar al bebé si sufres la toxoplasmosis unos pocos meses antes de quedarte embarazada. Si sabes que has contraído la infección recientemente, es una buena idea que esperes 6 meses antes de intentar quedarte embarazada. 

¿Cómo se transmite?

A pesar de la creencia extendida que atribuye la mayor parte de los casos de toxoplasmosis al contacto con los gatos, ésta no es la principal vía de transmisión.
Alrededor del 50 por ciento de las infecciones de toxoplasmosis son atribuidas a comer carne infectada cruda o poco cocinada. También puedes contraerla de otras formas, como por ejemplo si ingieres frutas o vegetales frescos o bebes agua contaminados, o tienes contacto con tierra, arena de la caja de un gato o carne que esté infectada y después te tocas la boca, la nariz o los ojos.

¿Qué hacer para prevenirla? 

En primer lugar, has de saber que si has sufrido la toxoplasmosis con anterioridad, no necesitas tomar precauciones porque ya estás inmunizada. Como posiblemente no serás consciente de ello, durante el primer trimestre del embarazo te realizarán una prueba para saberlo. En caso de que no hayas superado esta enfermedad y estés en riesgo, te deben realizar la prueba cada trimestre para comprobar que no te has infectado.
Además, deberás seguir algunos consejos prácticos que evitarán que te infectes. Te los ofrecemos a continuación:
  • Evita las carnes crudas o poco cocidas, así como los embutidos y el jamón serrano que no hayan sido cocinados. Tampoco debes comer pescados ahumados como el salmón. No pruebes la carne si no está cocinada totalmente.
  • Lava y/o pela las verduras y frutas que vayas a ingerir crudas. De ser posible, hazlo con lejía apta para alimentos, y luego aclara bien bajo un chorro de agua. 
  • En las comidas fuera de casa, evita los vegetales crudos. 
  • No bebas leche sin pasteurizar de cabra o vaca.
  • No consumas agua que no haya sido tratada, en especial cuando viajes a países menos desarrollados.
  • Si hay un gato en casa, lo ideal es que no salga a la calle ni a ninguna terraza. Si lo hiciera, que otra persona limpie sus excrementos, prestando especial atención a que no permanezcan en la caja (o donde el gato los deje) más de 24 horas. 
  • Evita también las actividades que impliquen manipulación de tierra. Si de todas maneras realizas trabajos de jardinería o similares, hazlo con guantes y después lávate bien las manos.  
  • Lávate las manos con jabón antes y después de toda manipulación de alimentos. 
  • Trata de no tener nunca las manos sucias, y si por algún motivo sucede, no te toques los ojos, la nariz ni la boca hasta que te las hayas vuelto a higienizar. 
  • Lava y desinfecta superficies y utensilios que se hayan utilizado para preparar comida, y también la nevera de manera regular.

¿Y si te infectas de toxoplasmosis?

Si los resultados indican que has contraído toxoplasmosis durante el embarazo, tu médico podría comenzar a tratarte con un antibiótico que reduzca el riesgo de que transmitas la enfermedad a tu bebé. Y como no todas las infecciones maternas se transmiten al feto, quizás te harán una amniocentesis para determinar si también la tiene.
Asimismo, te realizarán una serie de ultrasonidos (ecografías) durante el embarazo para constatar que no haya anomalías en la gestación.
La toxoplasmosis durante el embarazo no es algo habitual y además es fácil de prevenir. Eso sí, es muy importante que tengas en cuenta las sencillas precauciones que te hemos enumerado, y así te garantizarás no tener poblemas.
Acceso a las fuentes originales:
La toxoplasmosis y el embarazo. Centro para el control y la prevención de enfermedades (CDC). [Fecha de consulta: 27/04/2015]

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