martes, 8 de enero de 2019

ATRAGANTAMIENTO EN LACTANTES: CÓMO ACTUAR. CS AGUIMES.

Los niños son curiosos y exploradores por naturaleza, todo les llama la atención. Y una de las maneras (quizá la más importante) que tienen de conocer el mundo que les rodea, es a través de su boca. Por ello, en el momento en que los niños adquieren la capacidad de andar, jugar y observarlo todo, aumenta también la probabilidad de sufrir un atragantamiento. De ahí la importancia de vigilar a nuestros pequeños, especialmente a aquellos que estén empezando a desplazarse (gatear, caminar) o que hayan empezado a tomar alimentos sólidos.

El objeto (o cuerpo extraño) ingerido por un niño puede tener distinto tamaño y naturaleza: pieza de un juguete, trozo de alimento, moneda…. Cuando este es aspirado, puede quedar impactado a cualquier nivel, desde el más superior (faringe) hasta el más inferior (bronquiolos). En general, cuanto más arriba quede impactado el cuerpo extraño, mayor será la gravedad, porque puede obstruir totalmente la entrada de aire a los pulmones.

Cuando un niño se atraganta, generalmente reacciona de inmediato con accesos de tos para intentar expulsarlo. Otros posibles síntomas son: babeo abundante, estridor (ruido especial al respirar), palidez de piel o incluso cianosis (piel azulada). 
La tos espontánea posiblemente sea más eficaz y segura que cualquier maniobra que un reanimador pueda realizar. Sin embargo, si el niño no tose o la tos es ineficaz, se asfixiará en poco tiempo. En este caso, las maniobras deben ser iniciadas de forma rápida y decidida, procurando no entrar en pánico ya que el tiempo resulta muy importante en estas situaciones.

Las recomendaciones que se van a dar a continuación, corresponden al manejo del atragantamiento en el lactante, o lo que es lo mismo, el  niño menor a 2 años de edad. En niños mayores se realizan maniobras algo diferentes, que veremos en otra ocasión.

¿CÓMO ACTUAR?


En primer lugar, nos fijaremos en si el lactante está consciente o inconsciente.

Si está consciente, y además presenta tos efectiva (el niño tose con fuerza), debemos procurar por todos los medios que siga tosiendo, mientras le vigilamos estrechamente. 
Al mismo tiempo, si es posible, observaremos el interior de su boca para ver si identificamos el cuerpo extraño. Si lo vemos y este nos pareciera accesible, pondremos el dedo índice con forma de gancho e intentaremos extraerlo, haciendo un movimiento de barrido. Pero si lo vemos muy impactado o no vemos nada, es mejor no hacer esta maniobra.

Puede ocurrir que el cuerpo extraño, por acción de la tos, sea expulsado a través de la boca, o por el contrario puede que el niño se vaya cansando cada vez más y la tos se vuelva ineficaz (débil). En este caso, debemos hacer lo siguiente:
  1. Colocar al bebé boca abajo a lo largo del antebrazo del adulto  (la cabeza del niño debe quedar más baja que el resto de su cuerpo).
  2. Con la palma de la mano, darle 5 golpes secos entre los omóplatos (también llamados escápulas o “paletillas”).
  3. Acto seguido, girar al bebé boca arriba (su cabeza debe continuar estando más baja que el resto de su cuerpo) y con la yema de 2 dedos, darle 5 golpes en el centro del esternón.
Estas maniobras se irán repitiendo una y otra vez, tantas veces como sea necesario, hasta que el cuerpo extraño sea expulsado o, en el peor de los casos, hasta que el niño se deteriore y pierda la consciencia.

Si el niño llega a perder la consciencia, además de solicitar ayuda médica de inmediato (si no se hubiera hecho ya) debemos hacer lo siguiente:
  1. Colocar al niño sobre una superficie firme.
  2. Darle 5 insuflaciones de rescate (5 respiraciones boca/boca, o boca/boca-nariz si es un lactante muy pequeño).
  3. Empezar a hacer reanimación cardiopulmonar básica (RCP básica).

PARA RECORDAR…

  • El atragantamiento es una de las principales causas de mortalidad accidental en niños. 
  • La edad crítica es por debajo de los 5 años de edad (especialmente por debajo de los 3), aunque puede ocurrir en cualquier etapa. 
  • Debemos evitar a toda costa cierto tipo de alimentos / objetos en niños menores de 5 años: 
    • Alimentos: FRUTOS SECOS (nueces, almendras, cacahuetes, anacardos, pistachos…), UVAS ENTERAS, ZANAHORIA CRUDA, SALCHICHAS (incluso troceadas), alimentos con tendencia a pergarse al paladar como un trozo de PAN o de CARNE (en este caso no es que la carne esté desaconsejada pero sí hay que tener precaución)o un gajo de MANDARINA, CARAMELOS, CHICLES, LACASITOS, ROSCAS (PALOMITAS), etc.
    • Objetos: GLOBOS (SOPLADERAS), COLLARES, PULSERAS, PENDIENTES, MONEDAS, Y JUGUETES CON PIEZAS PEQUEÑAS.

Miriam Barroso García. Pediatra. Z.B.S. Agüimes
Pedro J. Martín Pérez. Médico de familia. Z.B.S. Agüimes 

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