miércoles, 20 de noviembre de 2024

lunes, 18 de noviembre de 2024

Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos.

¿Cuándo debo tomar antibióticos? Los antibióticos no curan las infecciones causadas por virus, como el resfriado común o la gripe, y únicamente son eficaces para combatir las infecciones bacterianas. El diagnóstico correcto y la decisión respecto a la necesidad de administrar antibióticos son competencia exclusiva de los médicos.

jueves, 14 de noviembre de 2024

Infografía SEFAP «Diabetes: ¿Por qué la llaman el «asesino silencioso» y cómo se trata?».


 https://www.sefap.org/

  • Hoy, 14 de noviembre, día Mundial de la Diabetes, desde SEFAP mostramos nuestro compromiso con el adecuado abordaje de esta enfermedad, publicando nuestra 34ª infografía sobre medicamentos dirigida a Pacientes y Ciudadanía, centrada en el abordaje de esta patología.
  • La infografía consta de dos hojas: Diabetes parte 1: ¿por qué a mi diabetes le llaman el asesino silencioso? y Diabetes parte 2: ¿cómo se trata la diabetes?
  • El objetivo de esta infografía es que los ciudadanos comprendan qué es la diabetes y cómo se trata desde un enfoque integral, centrándose en ayudar a entender la patología y el tratamiento, tanto desde el punto de vista de los medicamentos como de la mejora de los hábitos de vida saludables. ¿Qué mejor momento para hacerla llegar a la población que el Mes de la Diabetes?



lunes, 4 de noviembre de 2024

FEAD. Alteraciones digestivas por antiinflamatorios no esteroideos.

 https://www.saludigestivo.es/

¿QUÉ ES?

Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son un grupo de medicamentos ampliamente usados para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre. Incluye medicamentos tan conocidos y usados como el ácido acetil-salicílico (Aspirina ®), ibuprofeno, indometacina, diclofenaco, piroxicam, etc. Se trata de medicaciones que han contribuido de forma muy importante a mejorar la calidad de vida del ser humano, aliviando síntomas como el dolor o la fiebre, y ayudando a controlar enfermedades incapacitantes como las enfermedades reumáticas. Además, algunos de ellos, como el ácido acetil-salicílico, se usan en la prevención y tratamiento de enfermedades vasculares tan importantes como el infarto de miocardio o los accidentes vasculares cerebrales, debido a que tienen la propiedad de disminuir la capacidad de las plaquetas para unirse y formar trombos (efecto antiagregante).

¿PUEDEN PRODUCIR EFECTOS NOCIVOS?

Pues sí. Estos medicamentos, por su mecanismo de acción, pueden producir efectos no deseables en el organismo y, muy especialmente, en el aparato digestivo. Entre ellos cabe destacar la producción de lesiones en la mucosa que recubre la superficie interna de todo el tubo digestivo, en especial del estómago y duodeno, provocando la aparición de erosiones o úlceras que pueden llegar a sangrar, causando una hemorragia digestiva, o incluso a perforar la pared del órgano donde asientan. Esto se produce porque debilitan unas proteínas (enzimas) esenciales para mantener íntegra la mucosa digestiva y para otras funciones del organismo como la función renal. Por ello, también pueden alterar la función de los riñones en algunos pacientes que tienen alguna enfermedad predisponente como por ejemplo la cirrosis hepática. Es muy importante resaltar que la aparición de erosiones y úlceras puede producirse independientemente de cuál sea la vía de administración del fármaco (oral, inyectable o rectal) y que su toma por vía oral junto con alimentos o después de las comidas no protege de su aparición. No obstante, el riesgo no es igual para todas las personas, depende de la dosis, de la duración del tratamiento, de la utilización de otras medicaciones concomitantes, entre otros. Tampoco todos los AINE tienen el mismo riesgo de producir estos efectos secundarios y recientemente se están incorporando nuevos fármacos diseñados para que no lesionen la mucosa digestiva. Son los llamados “AINE selectivos” o Coxibs.

Los AINE son unos excelentes medicamentos que han ayudado mucho al control de los síntomas de muchas enfermedades. Cada año se diseñan nuevos AINE más seguros que tienen menor riesgo de producir lesiones. Además, conocemos algunas características de los pacientes que los hacen más susceptibles a padecer estas complicaciones (antecedentes de úlcera, edad superior a 65 años, o con enfermedades graves asociadas, o que precisan dosis elevadas o combinaciones de más de un AINE, o que toman otros medicamentos que pueden incrementar el riesgo), lo que nos ayuda a establecer medidas de prevención. Sin embargo, a día de hoy, no es posible garantizar que un paciente determinado no va a sufrir una complicación si los toma. Incluso personas sin ningún factor de riesgo, jóvenes, que toman dosis bajas o aisladas de uno de estos medicamentos, pueden sufrir una lesión potencialmente grave. Por ello, es muy importante que informe a su médico si tiene los antecedentes que hemos citado y que, al menor síntoma, se lo comunique para establecer las medidas adecuadas lo más rápidamente posible.

¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCE?

En torno a un 20% de los pacientes que toman AINE pueden sentir algunas molestias digestivas como pesadez, ardor o dolor en la región del estómago. En general estos síntomas no tienen trascendencia clínica y remiten al abandonar el fármaco o, cuando ello no es aconsejable, con la adición por parte del médico de un medicamento protector. Entre un 15-30% de los pacientes pueden presentar erosiones en la mucosa del tubo digestivo, que en muchos casos no llegan a producir síntomas, y que sólo pueden diagnosticarse si en ese momento se les practica una gastroscopia. Estas erosiones tampoco suelen tener trascendencia clínica y cicatrizan muy rápidamente al cesar el tratamiento. Sin embargo, un porcentaje mucho menor, de aproximadamente un 2%, presenta una complicación clínicamente importante, como una verdadera úlcera en duodeno o estómago, una hemorragia o una perforación, que puede ser potencialmente grave para la salud del paciente y que requerirá tratamiento médico.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?

Es muy importante que el paciente informe al médico si tiene antecedentes de úlcera gastroduodenal, de hemorragia digestiva u otras enfermedades digestivas. También es importante que le informe si padece enfermedades graves (de corazón, hepáticas, renales, diabetes, etc.) o toma otros medicamentos, muy especialmente anticoagulantes (como el Sintrom®) o corticosteroides, que podrían potenciar el riesgo de efectos secundarios. Cuando un enfermo en tratamiento con AINE presenta molestias digestivas (pesadez, ardor, dolor, etc., en el abdomen) o vómitos de contenido oscuro o rojizo u observa que las heces son negras o rojizas, debe ponerse rápidamente en contacto con su médico, quien valorará que actuación es la más aconsejable, que puede ser desde la suspensión del AINE, la prescripción de un medicamento protector, la realización de análisis o una gastroscopia para explorar el estómago y duodeno.

¿QUÉ TRATAMIENTOS PUEDEN UTILIZARSE?

En el caso de las lesiones digestivas producidas por AINE la mejor estrategia es la prevención. Existen una serie de factores de riesgo que hacen que algunos pacientes sean más susceptibles, como tener antecedentes de úlcera o hemorragia digestiva; se trata de pacientes de edad avanzada (más de 65 años), o que presentan enfermedades graves asociadas, o precisan dosis elevadas o combinaciones de más de un AINE, o que toman otros medicamentos que pueden incrementar el riesgo. En tales casos, el médico deberá valorar el añadir un medicamento protector (omeprazol o similar) o usar un AINE selectivo (Coxib). Cuando a pesar de todas las cautelas se llega a producir una complicación, el tratamiento dependerá de la entidad de la misma. Las úlceras producidas por estos medicamentos responden bien al tratamiento habitual. Otras complicaciones más graves, como una hemorragia o una perforación, requerirán hospitalización y un tratamiento más intensivo, que podría incluir la administración de transfusión sanguínea, coagulación de la lesión que sangra mediante una endoscopia digestiva y, afortunadamente con mucha menor frecuencia, una intervención quirúrgica.

martes, 29 de octubre de 2024

Jama. ¿Qué son los fibromas uterinos?.

https://jamanetwork.com


Los fibromas uterinos son tumores benignos que se desarrollan en la pared del útero.

Los fibromas uterinos son uno de los tumores más comunes en mujeres en edad reproductiva. Se estima que entre el 40% y el 89% de las mujeres premenopáusicas tienen fibromas, que pueden variar en tamaño desde 1 cm hasta más de 20 cm. Las mujeres de raza negra afectadas tienen una mayor cantidad y tamaño de fibromas y experimentan síntomas más graves a causa de los fibromas que las mujeres blancas. Los fibromas son la principal causa de histerectomía en los EE. UU. 1

¿Cuáles son los signos y síntomas de los fibromas uterinos?

Aunque los fibromas pueden no causar síntomas en algunas personas, los signos y síntomas típicos pueden incluir sangrado menstrual abundante o prolongado, agrandamiento del área abdominal inferior, micción frecuente o dificultad para vaciar la vejiga, estreñimiento, dolor en el abdomen, la espalda baja, la pelvis o el recto o dolor durante las relaciones sexuales, infertilidad y deficiencia de hierro y recuento bajo de glóbulos rojos (anemia).

¿Cómo se diagnostican los fibromas uterinos?

Los fibromas suelen sospecharse en función de antecedentes de sangrado intenso u otros síntomas característicos causados ​​por los fibromas. El examen pélvico puede revelar un útero agrandado o de forma irregular. La prueba diagnóstica de primera línea es la ecografía pélvica, un procedimiento no invasivo que revela la cantidad, el tamaño y la ubicación de los fibromas en el útero. La resonancia magnética puede proporcionar información más precisa sobre el tamaño y la ubicación de los fibromas para ayudar a guiar el tratamiento. Algunas personas pueden someterse a un procedimiento mínimamente invasivo para visualizar los fibromas y/o realizar una biopsia del tejido uterino.

Decisiones sobre el tratamiento de los fibromas uterinos

Las pacientes y los médicos deben tomar decisiones compartidas sobre el tratamiento de los fibromas. Entre las consideraciones se incluyen la ubicación, el tamaño y la cantidad de fibromas; los síntomas de la paciente y las preferencias de tratamiento; otras afecciones médicas; el deseo de un futuro embarazo; los problemas actuales de fertilidad; y el deseo de conservar el útero incluso si la paciente no desea quedarse embarazada. Las personas asintomáticas con fibromas o aquellas que no están listas para comenzar el tratamiento pueden someterse a un control de rutina por parte de su médico.

Tratamientos médicos para los fibromas uterinos

Los tratamientos médicos para los fibromas se clasifican como tratamientos hormonales y no hormonales. Los tratamientos no hormonales incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroides (como ibuprofeno o naproxeno) para el dolor y el sangrado menstrual abundante, ácido tranexámico para el sangrado abundante y suplementos de hierro para la anemia ferropénica.

Los tratamientos hormonales reducen el sangrado al adelgazar el revestimiento del útero; estos incluyen píldoras anticonceptivas orales, progestinas orales, dispositivos que liberan una hormona (levonorgestrel) dentro del útero y análogos de la hormona liberadora de gonadotropina.

Cirugía o procedimientos para tratar los fibromas uterinos

El tratamiento quirúrgico, que puede realizarse mediante una incisión abdominal o mediante técnicas mínimamente invasivas, incluye la extirpación de los fibromas (miomectomía) o la extirpación del útero (histerectomía). La miomectomía preserva el útero, lo que permite un futuro embarazo. La histerectomía es el único tratamiento definitivo de los fibromas, pero impide un futuro embarazo.

Existen varios procedimientos disponibles para tratar a las personas con fibromas. La embolización de la arteria uterina disminuye el suministro de sangre a los fibromas para reducir su tamaño y el sangrado. La ablación endometrial se dirige al revestimiento uterino para disminuir el sangrado, pero no trata directamente los fibromas. La resección endometrial histeroscópica es un procedimiento mínimamente invasivo que elimina el revestimiento uterino para reducir los síntomas de sangrado. El ultrasonido de alta intensidad trata los fibromas con calor y actualmente es el único tratamiento no quirúrgico aprobado para personas con fibromas que desean tener hijos en el futuro.



lunes, 28 de octubre de 2024

Inforeuma. ¿Qué es el fenómeno de Raynaud?.

https://inforeuma.com/ 

Llega el frío  y reaparece con fuerza tu fenómeno de Raynaud Abro hilo con algunas recomendaciones básicas que no debes olvidar  .

 

El francés Maurice Raynaud dio nombre al fenómeno de Raynaud que es un trastorno que se caracteriza por una disminución de la circulación sanguínea en los dedos de las manos y de los pies, que produce dolor y cambios de coloración en dichas localizaciones. En ocasiones puede afectar a otras zonas como los labios, la nariz y las orejas. Los factores que lo desencadenan son los cambios de temperatura (generalmente el frío) y las situaciones de estrés y emociones.

La disminución de la circulación sanguínea en manos y pies se produce por una contracción de los vasos sanguíneos, que enlentece la llegada de sangre. Como en las manos y pies, normalmente los vasos son pequeños, este cierre del vaso (vasoespasmo) hace muy difícil la llegada de sangre y por lo tanto la oxigenación de la piel, provocando el cambio de coloración.

Se puede clasificar en fenómeno de Raynaud primario o enfermedad de Raynaud, cuando no se asocia con otras enfermedades inmunomediadas subyacentes o fenómeno de Raynaud secundario, cuando está asociado a otras enfermedades.

El fenómeno de Raynaud secundario se asocia con mayor frecuencia a las enfermedades reumáticas autoinmunes. Aparece con más frecuencia en la esclerodermia y el síndrome de Sjögren, pero también puede hacerlo en otros tipos artritis, como lupus eritematoso o artritis reumatoide.

Prevalencia del fenómeno de Raynaud

Aparece con mayor frecuencia en las mujeres, en la 2ª y 3ª década de la vida. La frecuencia del fenómeno de Raynaud primario es aproximadamente del 3-4% de la población general y la del secundario depende de la enfermedad subyacente.

Es normal que a cualquier persona expuesta al frío intenso le disminuya la circulación sanguínea distal, pero cuando se padece el fenómeno de Raynaud, es tal la sensibilidad a los pequeños cambios de temperatura, que se puede producir un ataque por estar en una habitación con aire acondicionado.

El fenómeno de Raynaud secundario se asocia con mayor frecuencia a las enfermedades reumáticas del colágeno, también llamadas autoinmunes. Aparece con más frecuencia en la esclerodermia y el síndrome de Sjögren, pero también puede hacerlo en otros tipos artritis, como lupus eritematoso o artritis reumatoide.

 


¿Cuáles son los síntomas del fenómeno de Raynaud?

En situaciones de frío, emociones o estrés aparecen los síntomas de forma episódica, como brotes o ataques, que duran de 10 a 15 minutos, o incluso horas. Los ataques son siempre reversibles y raramente causan un daño importante de los tejidos. No hay que confundirlos con otros procesos isquémicos, como la trombosis o las vasculitis, que son irreversibles y provocan daño estructural.

Los síntomas habituales del fenómeno de Raynaud son:

1. Cambio de coloración de la piel en una secuencia de tres fases, blanca-azul-roja. Primero se vuelve blanca por que llega poca sangre, en segundo lugar se pone azul al quedarse estancada la sangre y en tercer lugar se pone roja (a veces morada) porque la luz del vaso sanguíneo se abre y vuelve a circular el flujo sanguíneo. Por lo menos tienen que producirse dos de los tres cambios de coloración y en el orden expuesto y siempre tiene que existir la fase de palidez.

2. Dolor en los dedos cuando están fríos.

3. Hinchazón, hormigueo o dolor cuando se recupera el flujo de la sangre (fase hiperémica).

En los casos graves aparecen úlceras de la piel y pérdida de estructuras en la parte distal de los dedos. Habrá que extremar las precauciones cuando haya heridas en la piel para evitar las infecciones.

Diagnóstico del fenómeno de Raynaud

Si una persona tiene los síntomas que hemos referido, debe acudir a su médico para que lo estudie y descarte otros procesos que se pueden parecer. Lo primero que hace el médico es interrogar sobre los síntomas y hacer un reconocimiento médico general. Los análisis generales y los especiales como la búsqueda de anticuerpos antinucleares le permiten saber si está asociado a alguna enfermedad.

Actualmente se aplica, de forma sistemática, una técnica muy sencilla y cómoda para el paciente, que es ver con un microscopio la zona distal de los dedos, buscando anormalidades vasculares. Se le denomina capilaroscopia y permite, por ejemplo, diagnosticar la esclerodermia del fenómeno de Raynaud secundario.

Si el médico diagnostica fenómeno de Raynaud, probablemente deberá un seguimiento del problema. El pronóstico en el fenómeno de Raynaud primario es bueno, sin mortalidad y con escasas complicaciones. El pronóstico del fenómeno de Raynaud secundario se relaciona directamente con la causa que lo provoca y depende de la intensidad de la isquemia y los tratamientos que apliquemos para mejorar el flujo sanguíneo.

Establecer un correcto diagnóstico es importante porque, según la causa, la efectividad de muchas terapias depende de que sean utilizadas al inicio de la enfermedad.

Tratamiento del fenómeno de Raynaud

No existe tratamiento curativo para el fenómeno de Raynaud pero sí existen normas y tratamientos para evitar los ataques en el fenómeno de Raynaud primario y el daño de los tejidos en el fenómeno de Raynaud secundario. Es necesario que si padeces este fenómeno te impliques, porque las medidas de protección del frío y el cuidado de la piel son más importantes que los propios medicamentos.

Más información sobre el fenómeno de Raynaud

Dossier informativo sobre el Fenómeno de Raynaud

*Texto revisado en 2024 por el Dr. Álvaro García Martos, reumatólogo del Hospital Universitario del Tajo, Madrid. Researchgate