Uno de los pilares del asma bronquial o de las bronquitis que tienen los
niños -de forma tan frecuente- es la medicación inhalada. Son de
primera línea los fármacos broncodilatadores.
La forma como se administra la medicación inhalada depende de la edad. Como
los niños más pequeños no tienen maduración suficiente para coordinar
los movimientos inspiratorios y espiratorios voluntariamente, necesitan
un sistema que permita administrar la medicación mientras respiran
normalmente.
Por eso en los niños se utilizan las cámaras espaciadoras con válvula
para utilizar los inhaladores con cartucho presurizado (MDI). En
función de la edad es necesaria además una mascarilla, que se sella a la
cara cubriendo la nariz y la boca.
Las mascarillas son imprescindibles en los niños menores de 4 años.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que la mascarilla tiene que
tener un tamaño adecuado alrededor de la nariz y la boca para evitar que
la medicación se salga (se "fugue").
Los expertos dicen que entre los 4 y los 6 años muchos niños ya pueden
utilizar las boquillas. Yo me atrevería a decir que más bien a partir de
los 6-7 años. Posteriormente, ya sobre los 10-11 años, pueden pasar a
utilizar los dispositivos de polvo seco, la cual cosa favorece el
transporte de la medicación y su uso a demanda cuando son los propios
niños los que interpretan sus síntomas.
Algunas otras consideraciones sobre las cámaras espaciadoras:
- Las cámaras de volumen más pequeño (menores de 350ml) son mejores para los niños más pequeños.
- Durante la utilización es conveniente revisar que la válvula se está moviendo mientras el niño respira.
- No deben darse múltiples pulsaciones seguidas. Con cada pulsación deben contarse unas 5 respiraciones (ó unos 10 segundos).
- La inhalación debe producirse justo después de la pulsación.
- Si el niño está llorando o agitado el depósito del fármaco en el
pulmón es dos terceras partes inferior a cuando se realiza con el niño
tranquilo (al contrario de lo que mucha gente cree....).
- La carga eléctrica estática se acumula en algunas cámaras de plástico,
atrayendo partículas del medicamento y reduciendo la liberación en el
pulmón. De esta manera, periódicamente debe lavarse la cámara con jabón,
y sin aclararla, permitiendo que se seque al aire. Algunas cámaras
espaciadoras están hechas con metal o con materiales antiestáticos que
minimizan este problema.
También por motivos de higiene es conveniente tenerlas limpias y sobre
todo lavarlas si se utilizan con diferentes niños (aunque lo ideal sería
que cada uno tuviese la suya....).
Podéis encontrar más información en la página del Grupo de Vías Respiratorias de la Asociación Española de Atención Primaria y en estos "tutoriales":
Así que las imágenes correctas deberían ser similares a estas....
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