Las alergias y las intolerancias
alimentarias son una de las principales consideraciones que debemos
tener en cuenta en los comedores escolares. Es por tanto una cuestión de
vital importancia, ya que se pueden dar problemas y situaciones
peligrosas que son evitables al fin y al cabo, como la reciente y
mediática muerte de un niño de 6 años en una granja escuela.
Por este motivo, desde el Equipo de Educación para la Salud de ASDE-Scouts de España, hemos realizado un manual del manejo de las alergias e intolerancias alimentarias.
Obviamente la publicación está orienta
para Grupos Scouts y está por tanto escrita con el lenguaje específico,
aún así la adaptación a cualquier otra asociación o realidad es más que
sencilla.
Mi agradecimiento de nuevo a Dolo,
Luisfer, Elena, Irene, Óscar y Mar por el curro tan bueno que han hecho
para hacer esta publicación una realidad.
Os recuerdo que podéis consultar otras publicaciones de este Equipo Multidisciplinar de Salud como son la Auditoría de salud para campamentos, Las FAQs (Preguntas frecuentes) en Educación para la Salud. Así como las campañas de #BiciScout y Elige Cuidarte del Sol.
Alergias e intolerancias en el comedor
Es imprescindible que en la cocina del
campamento tengan conocimiento de la alergia del chaval, esto se debe
hacer con naturalidad, y no por ello los chavales deben sentirse
excluidos de las actividades en base a sus alergias o intolerancias.
Para ello no se puede improvisar, y es necesario que se sigan las
recomendaciones del pediatra, y que los monitores y educadores sepan de
antemano las actividades y la condición de los chavales para garantizar
la seguridad.
Se debe hablar y formar a las personas
que vayan a estar con el niño/a, para que sepan actuar en caso de
emergencia y proporcionar los primeros cuidados. También es importante
hablarlo con el resto de compañeros para que no se intercambien
alimentos, haya menos contaminaciones en su comida y se pueda realizar
alguna sesión de educación alimentaria con la gente de su alrededor.
Precauciones hacia el niño/a
Debe ser consciente de que no puede
intercambiar comida ni tomar nada de otros platos, que no debe consumir
alimentos que no hayan sido proporcionados por ciertas personas (que
deben ser aquellas que hayamos informado previamente sobre la alergia).
Ayuda mucho practicar en casa ejercicios de identificación de alimentos a
eliminar y cuáles a consumir, e ir familiarizándose poco a poco con el
listado de ingredientes que no son aptos para su dieta. Esta tarea recae
más en la familia pero es importante preocuparnos por ella y formar a a
las personas que están en contacto con los menores.
La condición de sufrir una alergia o intolerancia no es incompatible para nada con una rutina corriente, pero llevar a cabo estas medidas de precaución son preferibles para evitar problemas mayores.
Recomendaciones generales alergias e intolerancias
Es importante conocer y leer bien el
contenido de las etiquetas, sobre todo de los alimentos procesados, y
familiarizarse con los nombres técnicos o científicos de los
ingredientes.
Ejemplo: Muchos alérgenos, o alimentos como leche o huevo, pueden no aparecer como ingredientes en una etiqueta, pero en ella puede indicar la presencia de caseína, caseinato de sodio o sólidos de leche (empleados como aditivos en ciertos alimentos como embutidos industriales).
Conocer los ingredientes
de cualquier producto alimentario manufacturado o comercializado para
eliminar la posibilidad de estar en contacto con un alérgeno oculto en
las comidas. El control del etiquetado debe ser permanente,
incluso para alimentos consumidos habitualmente, ya que los
ingredientes de muchos productos pueden cambiar a lo largo del tiempo.
No nos debemos confiar y por tanto hay que revisar de manera regular
también las marcas que no nos suelen dar problemas.
Identificar el material y los alimentos
puede ser de gran ayuda en cocina, estos educandos pueden tener
diferente color en los platos y cubiertos, e incluso en caso de ser
necesario en cocina, podemos identificar y marcar el correspondiente
instrumental y alimentos con un código de color para ayudarnos a su
manejo. Puede ser de ayuda en la cocina preparar primero la comida del
educando alérgico para evitar contaminaciones y contactos. Es importante
no usar el mismo aceite o plancha para cocinar, así como higienizar
todas las superficies de trabajo.
Tener en un lugar accesible la medicación oportuna,
especialmente en casos de alergias muy graves. En caso de que algunas
de las manifestaciones clínicas se presenten y/o tengamos que recurrir
al uso de la medicación, informar posteriormente a la familia del
educando. Bajo ningún concepto se debe administrar libremente un
medicamento (sin prescripción) al educando, los y las Scouters debemos
seguir las instrucciones que se nos han dado y en caso de duda, utilizar
la asistencia sanitaria.
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