martes, 17 de marzo de 2015

¿De por vida? Como el matrimonio

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Me pregunto si estará bien esa expresión: de por vida. Mis pacientes la dicen mucho cada vez que hablo de la posibilidad de tomar medicación para alguna enfermedad crónica, como la hipertensión.
Hoy mismo he tenido una de esas conversaciones con alguien que no escuchaba mucho. Los médicos debemos escuchar sin interrumpir a los pacientes, pero también necesitamos que ellos atiendan lo que tenemos que decir. Que también nosotros tenemos nuestro corazoncito. Bueno, pues después de las recomendaciones sobre alimentación y estilo de vida, ha venido la cuestión pastilla. Y la pregunta inmediata ha sido el consabido
Pero si empiezo a tomar pastilla , ya es de por vida ¿no?
Creo que los pacientes lo ven como una especie de adicción. Como si al utilizar una pastilla para bajar la tensión, ya estuviéramos enganchándonos a tomarla para siempre sin remedio.
Me parece muy bien esa resistencia a tomar medicación. Además podemos utilizarla para conseguir más compromiso en los cambios de hábitos.  Pero debemos entender también, y no me canso de explicar, que lo de para toda la vida no es exactamente así. En realidad, lo que suele ser para siempre una vez que aparece es la tensión alta. Y si con las medidas que recomendamos, a las que además tenemos que dejar un tiempo para valorar si han sido suficientes o no, no conseguimos un control de cifras que hemos considerado necesario, la pastilla hará que se mantengan en los límites adecuados. Les digo que si se hacen de alguna religión que impida tomar medicación no pasa nada: dejarán de tomar la pastilla y las cifras de tensión simplemente volverán a elevarse. Es todo.
Hablando de religión: ésto no se lo cuento a los pacientes, pero estoy pensando que la fórmula de “hasta que la muerte (o tu muerte, como dice un amigo)  nos separe” tenía otro sentido hasta hace relativamente pocos años. La esperanza de vida era mucho menor que ahora, y el compromiso vital era una perspectiva quizás más realista. Pero hoy en día, aunque es una gozada ver a tantos llegar a las bodas de oro, yo creo que es más plausible un compromiso más corto. Mientras se mantiene la familia. No sé ¿Qué tal hasta que vuestros hijos tengan 30 años? Y luego ya os podéis relajar . Que también tiene relación con la tensión arterial ;)

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