Vacúnese contra la gripe. La mejor manera de prevenir la gripe es vacunándose todos los años. Esto se debe a que los virus de la gripe pueden cambiar de un año a otro, por lo que es posible que las vacunas deban actualizarse para proteger contra nuevas cepas. Además, la protección proporcionada por la vacuna del año anterior disminuirá con el tiempo y puede ser demasiado baja para brindar protección durante el próximo año.
Con raras excepciones, todas las personas de 6 meses en adelante deben vacunarse contra la gripe. La vacuna es un paso importante para reducir las enfermedades de la gripe y prevenir las hospitalizaciones y muertes relacionadas con la gripe.
La vacunación anual es especialmente importante para las personas con alto riesgo de desarrollar complicaciones graves por la gripe. Las personas que usan tabaco o que están expuestas al humo de segunda mano; trabajadores de la salud; y cualquier persona que viva o se preocupe por personas con alto riesgo de complicaciones graves relacionadas con la gripe también debe vacunarse.
Los bebés menores de 6 meses son demasiado pequeños para vacunarse contra la gripe. Por lo tanto, los CDC recomiendan que las mujeres embarazadas y los padres de los bebés se vacunen contra la gripe para protegerse y proteger a sus bebés durante los primeros meses. Además, todos los cuidadores y contactos cercanos del bebé deben ser vacunados.
Lávate las manos con frecuencia. Enseñe a los niños a hacer lo mismo. Tanto los resfriados como la gripe pueden pasar a través de superficies contaminadas, incluidas las manos. Lávese las manos con agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos.
Limite la exposición a personas infectadas. Mantenga a los bebés alejados de las multitudes durante los primeros meses de vida.
Cómo tomar de forma segura medicamentos de venta libre para los síntomas del resfriado o la gripe
Lea las etiquetas de los medicamentos cuidadosamente y siga las instrucciones. Las personas con ciertas afecciones de salud, como presión arterial alta o diabetes, deben consultar con un médico o farmacéutico antes de tomar un nuevo medicamento para la tos o el resfriado.
Elija los medicamentos de venta libre adecuados para sus síntomas.
- Los descongestionantes nasales ayudan a destapar una nariz tapada.
- Los supresores de la tos ayudan a aliviar la tos.
- Los expectorantes ayudan a aflojar la mucosidad.
- Los antihistamínicos ayudan a detener el goteo nasal y los estornudos.
- Los analgésicos pueden ayudar a aliviar la fiebre, los dolores de cabeza y los dolores menores.
Verifique los efectos secundarios del medicamento. Los medicamentos pueden causar somnolencia e interactuar con alimentos, alcohol, suplementos dietéticos y otros medicamentos. Informe a su médico y farmacéutico acerca de cada producto médico y suplemento que esté tomando.
Qué hacer si ya estás enfermo
Los resfriados suelen seguir su curso. Cuando esté enfermo, limite exponerse a otras personas. Cúbrase la boca y la nariz cuando tosa o estornude. Además, mantente hidratado y descansado; Evite el alcohol y los productos con cafeína.
Existen medicamentos recetados aprobados por la FDA, llamados antivirales, para tratar la gripe. Además, un resfriado o gripe puede provocar una infección bacteriana (como bronquitis, sinusitis, infecciones del oído y neumonía) que podría requerir antibióticos.
Tenga la seguridad de que la mayoría de las personas con gripe que no están en alto riesgo tienen una enfermedad leve y no necesitan atención médica o medicamentos antivirales. Aún así, sus síntomas pueden durar hasta dos semanas.
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