miércoles, 31 de enero de 2018

Los mocos verdes, los antibióticos y los lavados nasales. Picuida ciudadanía.

El catarro o resfriado es un episodio de obstrucción nasal, aumento de moco y tos que se tienen sobre todo en invierno. Incluyen una variedad de síntomas que se deben a la inflamación de la mucosa que recubre las vías respiratorias y que va desde la nariz a los bronquios. Los síntomas suelen estar mezclados. Según el que más predomine se dirá que se tiene una rinitis (moco nasal), una faringitis (dolor de garganta), una laringitis (tos ronca) o una bronquitis (tos y ruidos respiratorios). Pueden tener también fiebre. Ésta se ve con más frecuencia cuanto menor sea la edad de quien sufre el catarro.
Los mocos y los estornudos sirven para limpiar la nariz, así nos deshacemos de los gérmenes. Los resfriados están causados por virus. Nuestro organismo se defiende de estos virus produciendo neutrófilos, que son los encargados de destruir estos gérmenes. Estos neutrófilos producen una sustancia llamada peroxidasa que es la que da el color verde a los mocos.
El color no dice si se necesita o no antibiótico. Los resfriados están producidos por virus. Por lo tanto, los antibióticos no sirven. 
Los antibióticos no acortan su duración ni hacen que no se compliquen. Su uso favorece el desarrollo de resistencias a éstos. Sólo los analgésicos-antitérmicos (paracetamol, ibuprofeno, etc.) y no de forma sistemática, sirven para aliviar los síntomas.
Más información en la página de la Asociación Española de Pediatría.
En niños pequeños el exceso de mucosidad entorpece su respiración, ya que no saben respirar por la boca. A veces, también les impide comer y dormir. Por estos motivos es importante limpiarles de vez en cuando. Siempre es mejor hacerlo suavemente intentando no dañar la mucosa nasal. ¿Cómo y cuándo realizarlos?. Este vídeo del Blog de Rosa nos ayudará a hacerlos de forma fácil.

sábado, 27 de enero de 2018

¿Qué es y cómo actuar ante una hipoglucemia?

Fisterra.com es una de las páginas donde podemos encontrar información sobre salud dirigida a profesionales y también a pacientes y familias. En este sentido, hoy nos gustaría recomendar un enlace breve a esta web, que incluye recomendaciones sobre la hipoglucemia en personas con diabetes.
La hipoglucemia es un descenso brusco de la cantidad de azúcar (glucosa) en sangre por debajo de 60 mg/dl. Puede aparecer en personas con diabetes tratadas con insulina y también en las tratadas con algunas clases de pastillas. La insulina y algunas pastillas hacen bajar el azúcar en sangre. Ambas tienen que adaptarse a los horarios, hábitos de comida y actividad física que realice la persona con diabetes. A pesar de ello existe el riesgo de tener una hipoglucemia ligera.
En esta pequeña entrada podemos encontrar información sobre cómo actuar, síntomas, y recomendaciones a tener en cuenta.
Blogueado de picuida.es/ciudadania


miércoles, 24 de enero de 2018

eDruida. Vía tópica (cutánea, ocular, ótica).

La administración de medicamentos vía tópica es el procedimiento mediante el cual se proporciona el fármaco al organismo a través de la piel o las mucosas de determinados órganos con el objetivo de conseguir un efecto a nivel local, únicamente en el lugar donde se aplica.

Los fármacos de aplicación tópica  son absorbidos por los vasos sanguíneos de la piel o las mucosas.  La absorción del medicamento puede verse afectada por la naturaleza de la piel o el estado de las mucosas y el producto que se va a administrar. Los posibles efectos secundarios del principio activo pueden evitarse o reducirse al mínimo mediante la aplicación tópica en el área de la lesión para que el efecto sea local.

La vía tópica incluye la administración del medicamento a través de la piel (vía  cutánea o transdérmica), del ojo (vía oftálmica), la nariz (vía intranasal) o a través del oído (vía ótica). Estas vías se utilizan cuando se pretende disminuir el picor de la piel o la inflamación en un lugar concreto, conseguir vasodilatación o vasoconstricción, tratar o evitar infecciones locales o conseguir un efecto mantenido del medicamento.

Vía cutánea

Generalmente, el término de vía tópica propiamente dicho se utiliza cuando se aplican medicamentos para ser absorbidos a través de la piel sin necesidad de ser inyectados. La piel hace de barrera e impide que el medicamento alcance la sangre.

La piel está compuesta de las siguientes capas:


Para conseguir su efecto, el medicamento debe acceder a la dermis. El fármaco se administra en forma de cremas, lociones, pomadas o ungüentos. Cualquier medicamento de uso tópico está formado por el principio activo y el excipiente. El uso de cada excipiente se escoge en función de la localización, la humedad y la inflamación de la lesión así como el grado de absorción del principio activo para conseguir el efecto deseado.

La correcta hidratación cutánea facilita la penetración de muchos fármacos a través de la piel sin embargo hay que tener precaución en situaciones donde la piel esté dañada, como en el caso de los quemados, ya que el medicamento puede penetrar fácilmente y alcanzar la sangre.

Vía transdérmica

También se conoce como vía percutánea. Se trata de la administración a través de la piel, pero en este caso sí se producirá absorción a nivel sistémico.

Esta vía permite la administración del fármaco a una velocidad programada o durante un tiempo predeterminado, de manera que se puede conseguir una concentración constante en sangre y mantenida en un periodo de tiempo.

El principio activo ha de atravesar en primer lugar la capa córnea, por lo que la absorción percutánea viene limitada por esta capa de la piel. Si esta se encuentra inflamada aumenta la absorción de fármaco. Por norma general, la absorción es menor en la vejez y mayor en la infancia, puesto que en los niños la epidermis está inmadura.

Algunos fármacos que se administran vía transdérmica son la nicotina o el fentanilo en forma de parches.

Vía oftálmica



Los medicamentos se aplican directamente sobre la conjuntiva del ojo. Esta vía se utiliza para diagnóstico o tratamiento de patologías oculares sin necesidad de recurrir a la vía sistémica (como la vía oral) ya que el fármaco actúa sólo en los ojos. Se administra en forma de colirio o pomada oftálmica y puede entrar a través de las membranas celulares de la córnea (epitelio y endotelio) o a través de la conjuntiva, que presenta mayor área de absorción.





Aquí os dejamos un vídeo sobre como administrar colirios y pomadas oftálmicas:


martes, 23 de enero de 2018

He tenido un infarto, ¿y ahora qué…?.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo. Y se sabe desde hace tiempo que los mayores factores de riesgo para padecerlas son una alimentación desequilibrada, el sedentarismo y el consumo de alcohol y tabaco, cuatro «venenos» que se manifiestan en nuestro organismo en forma de hipertensión arterial, diabetes, un elevado nivel de colesterol en sangre, sobrepeso y obesidad. Si usted ha tenido la mala suerte de sufrir un infarto, deberá cuidarse y cambiar sus hábitos de vida… y resolver las dudas que le puedan surgir tras esta desagradable experiencia.
¿Qué es un infarto?, ¿cómo y por qué se produce?, ¿qué factores de riesgo pueden ocasionarlo?… Estas son algunas de las preguntas más habituales que nos podemos hacer sobre el infarto. La Fundación Española del Corazón da respuesta a estas y otras preguntas relacionadas con el infarto.




 

Si usted lo ha padecido, quizá le sean útiles las siguientes cuestiones para resolver posibles dudas y recuperar cuanto antes su actividad y llevar una vida sana. El deporte, la dieta, los alimentos aconsejados, el sexo, la medicación…, estos y muchos temas son tratados con en la web de la Fundación Española del Corazón. Información fiable y de calidad avalada por la Sociedad Española de Cardiología.

jueves, 18 de enero de 2018

Gripe vs catarro.



Como todos los años por estas fechas, la consabida epidemia gripal ha llegado hasta nuestros hogares vascos. Lo hace con fuerza, tal y como hemos visto publicado estos días atrás en los medios de comunicación.

Pese a todo y contra todo pronóstico aún sigue existiendo entre la población cierto confusionismo a la hora de hablar de gripe y de un vulgar catarro. No es lo mismo, y dado que estamos en plena campaña gripal, creo que merece la pena que aclaremos conceptos y desmitifiquemos leyendas urbanas que circulan aún al respecto.

El catarro o resfriado puede aparecer en cualquier momento del año. Esta producido por un virus, y se caracteriza por estornudos frecuentes, rinorrea, lagrimeo, y leves molestias de garganta. SI aparece fiebre, suele ser escasa, lo que llamamos febricula, y se trata de un cuadro de unos días de duración que no precisa más tratamiento que el de beber líquidos abundantes para que el
moco sea fluido y podamos expectorar sin dificultad. EL MEJOR EXPECTORANTE ES EL AGUA. Para aliviar la congestión nasal, un paracetamol es suficiente, o incluso algún antihistaminico nasal.

La gripe, por el contrario, se trata de una enfermedad común y característica del invierno. Y es aquí donde encontramos la primera diferencia clara con respecto al catarro del que hablábamos antes. También está ocasionada por un virus (Influenzae), y en este caso la sintomatologia es de fiebre alta, dolores musculares, tos y a veces dolor de garganta. NOS OBLIGA A GUARDAR REPOSO EN CAMA POR VARIOS DÍAS. Aliviaremos el cuadro con anti térmicos y líquidos para mantenernos hidratados.

Para la prevención de la gripe contamos con la posibilidad de podernos vacunar frente a ella todos los años, siguiendo los consejos que desde Osakidetza se brinda a la llamada población de riesgo, que cada invierno es llamada a administrarse la vacuna en sus Centros de Salud correspondientes.
Los grupos de riesgo están formados por aquellas personas mayores de 65 años, así como todas aquellas que padecen enfermedades crónicas, inmunodeficiencias, transplantados, personal sanitario, cuidadores de pacientes crónicos…. hasta completar un amplio abanico de población que cada año se beneficia de las bondades de la vacuna, que año tras año demuestra su clara eficacia.

Es importante recalcar que tanto para un catarro como para una gripe, EL TRATAMIENTO CON ANTIBIÓTICOS NO FUNCIONA, al ser sus gérmenes causantes virus y no bacterias. Únicamente en el caso de que cualquiera de estos dos procesos presentasen alguna complicación añadida, y siempre bajo la prescripción de un médico, estaría indicado la toma de un antibiótico.
Es importantísimo que se haga un uso racional y adecuado de la medicamentos, y en especial al hablar de antibióticos. El uso indiscriminado de los mismos, así como el no cumplimiento de su toma cuando nos los prescriben, está conduciendo a una situación peligrosa de RESISTENCIA A LOS ANTIBIÓTICOS, restándoles capacidad y eficacia.

Para terminar, me gustaría abogar una vez más al sentido común, así como a la obligación que tenemos los ciudadanos de hacer un buen uso de nuestro sistema sanitario. Seamos responsables, y en estos días de saturación tanto en las Urgencias, como PACs y consultas de nuestros Centros de Salud, acudamos solo cuando sea estrictamente necesario.