Existen determinadas afecciones del sistema nervioso relacionadas con los piés que para un diabético es importante controlar.
El daño nervioso puede manifestarse con la pérdida de la sensibilidad e incluso con la deformación de los pies, produciéndose puntos de presión anormales que ocasionen ampollas, irritaciones e incluso úlceras.
Es importante que examines tus pies a diario con el fin de controlar la aparición de alguna de éstas lesiones y poder atajarlas a tiempo. Para ello puedes ayudarte con una lupa o un espejo de aumento.
Para calentarlos en invierno debemos usar calcetines y calzado y nunca someterlos a la radiación directa de una fuente de calor, ya sea eléctrica o de agua muy caliente puesto que podrían aparecer quemaduras y no notarlo por la pérdida de sensibilidad.
Nunca se debe usar el calzado sin calcetines o medias. Éstas prendas deben ser suaves y de algodón, lana o hilo, sin dobleces y deben ser cambiadas a diario, o cada vez que fuera necesario.
En el caso del verano debemos proteger la parte superior del pie con crema de protección solar. También es importante caminar siempre con calzado aunque estemos en la playa o la piscina.
También es importante saber que el consumo de tabaco estrecha las arterias y restringe el aporte sanguíneo a los pies, por lo que eliminar éste hábito es una prioridad en los diabéticos.
Pasemos ahora al lavado de pies, es sencillo y no llevará demasiado tiempo.
El daño nervioso puede manifestarse con la pérdida de la sensibilidad e incluso con la deformación de los pies, produciéndose puntos de presión anormales que ocasionen ampollas, irritaciones e incluso úlceras.
Es importante que examines tus pies a diario con el fin de controlar la aparición de alguna de éstas lesiones y poder atajarlas a tiempo. Para ello puedes ayudarte con una lupa o un espejo de aumento.
Para calentarlos en invierno debemos usar calcetines y calzado y nunca someterlos a la radiación directa de una fuente de calor, ya sea eléctrica o de agua muy caliente puesto que podrían aparecer quemaduras y no notarlo por la pérdida de sensibilidad.
Nunca se debe usar el calzado sin calcetines o medias. Éstas prendas deben ser suaves y de algodón, lana o hilo, sin dobleces y deben ser cambiadas a diario, o cada vez que fuera necesario.
En el caso del verano debemos proteger la parte superior del pie con crema de protección solar. También es importante caminar siempre con calzado aunque estemos en la playa o la piscina.
También es importante saber que el consumo de tabaco estrecha las arterias y restringe el aporte sanguíneo a los pies, por lo que eliminar éste hábito es una prioridad en los diabéticos.
Pasemos ahora al lavado de pies, es sencillo y no llevará demasiado tiempo.
- Lavarlos a diario.
- Emplear agua templada que este entre 35-36º comprobada con termómetro.
- No dejar los pies mas de 5 minutos en el agua ya que se reblandecen.
- Lavar bien entre los dedos y debajo de ellos.
- Utilizar jabón y manoplas que no sean ásperas.
- Secarlos bien es otro aspecto muy importante, con toalla sin friccionar o con secador de pelo y aire frío.
En cuanto al cuidado de las uñas existen también una serie de recomendaciones:
- El mejor momento para cortarlas es después del lavado de pies, ya que están más blandas.
- Lo mejor es usar tijeras de punto roma o lima de cartón.
Y qué decir del calzado, en este caso debemos inspeccionarlo a diario, deben ser de materiales transpirables, siempre con calcetines, cerrados, de tacón bajo, ajustado al pie y sobretodo cómodos.
Es muy importante seguir las recomendaciones en el cuidado de pies si se es diabético, aunque también si no lo eres ya que unos pies sanos mejoran tu vida diaria y te van a dar una mejor calidad de vida en el futuro.
Fuente: DIABETES: guía para personas afectadas y cuidadoras / [autoría Aguilar Diosdado, Manuel ... et al.]. - 1ª reimp. - [Sevilla] : Consejería de Salud, 2008
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