miércoles, 14 de julio de 2021

(JAMA) ¿Sabes si eres alcohólico?. compruébalo.

https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2781856

‎En‎ el consumo de alcohol en estado real se refiere a beber que puede conducir a efectos negativos para la salud.‎

‎Consumo de alcohol de riesgo y trastorno por consumo de alcohol‎

‎El consumo de alcohol no saludable abarca una gama de consumo de alcohol, desde el consumo de alcohol de riesgo hasta el trastorno por consumo de alcohol. El consumo arriesgado de alcohol es beber que puede conducir a consecuencias para la salud y puede convertirse en trastorno por consumo de alcohol. El Instituto Nacional sobre abuso de alcohol y alcoholismo (NIAAA, por sus, por sus) define el consumo de alcohol riesgoso para los hombres de 65 años o menos como tomar más de 4 bebidas en cualquier día o más de 14 bebidas estándar por semana. Para las mujeres u hombres mayores de 65 años, el consumo de alcohol de riesgo se define como tomar más de 3 bebidas en cualquier día o más de 7 bebidas estándar por semana. Una bebida estándar es 12 oz de cerveza, 8 a 9 oz de licor de malta, 5 oz de vino o 1,5 oz de aguardientes. El consumo excesivo de alcohol es cuando la concentración de alcohol en la sangre cumple o supera el 0.08%, que generalmente ocurre cuando las mujeres tienen 4 o más bebidas y los hombres tienen 5 o más bebidas dentro de aproximadamente 2 horas.‎

‎El trastorno por consumo de alcohol es un patrón de consumo de alcohol que afecta significativamente la salud y el funcionamiento. Los siguientes 11 criterios se utilizan para diagnosticar el trastorno por consumo de alcohol, y la gravedad se basa en el número de criterios cumplidos. Una puntuación de 2 a 3 es leve, 4 a 5 es moderada y 6 o más es trastorno grave por consumo de alcohol.‎

  • ‎Beber en cantidades mayores o por más tiempo de lo previsto‎

  • ‎Querer reducir o dejar de beber, pero no poder hacerlo‎

  • ‎Pasar mucho tiempo para obtener alcohol, beber o recuperarse de la bebida‎

  • ‎Experimentar un fuerte impulso o ansia de beber‎

  • ‎Incapacidad para cumplir con los compromisos en la escuela, el trabajo o el hogar debido al consumo de alcohol‎

  • ‎Seguir bebiendo cuando causa problemas en las relaciones‎

  • ‎Renunciar a actividades laborales o sociales importantes debido al consumo de alcohol‎

  • ‎Consumo de alcohol en situaciones que podrían ser peligrosas (por ejemplo, conducir)‎

  • ‎Continuar bebiendo incluso si empeora problemas físicos o psicológicos‎

  • ‎Necesidad de aumentar la cantidad de bebida para obtener el mismo efecto‎

  • ‎Experimentar síntomas de abstinencia cuando no se bebe (por ejemplo,, náuseas, inquietud, irritabilidad, dificultad para dormir)‎

‎Casi 1 de cada 3 adultos estadounidenses tiene un consumo de alcohol riesgoso según las estimaciones del NIAAA. Se ha estimado que el trastorno por consumo de alcohol afecta al 29% de los adultos en los Estados Unidos a lo largo de su vida.‎

‎Efectos sobre la salud del consumo de alcohol no saludable‎

‎El consumo poco saludable de alcohol puede contribuir al desarrollo o empeoramiento de muchas afecciones médicas, como la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades hepáticas, la pancreatitis y los cánceres de boca, garganta, esófago, hígado y mama. El consumo de alcohol riesgoso también está relacionado con el riesgo y el empeoramiento de los trastornos psiquiátricos, incluida la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático, y se asocia con otros trastornos por uso de sustancias. El consumo de alcohol durante el embarazo puede resultar en trastorno del espectro alcohólico fetal, la causa prevenible más común de defectos congénitos y discapacidades del desarrollo.‎

‎Consumo y mortalidad de alcohol no saludables‎

‎El consumo excesivo de alcohol es la tercera causa más común de muerte prevenible en los Estados Unidos y se estima que causa 1 de cada 10 muertes entre los adultos en edad de trabajar en los Estados Unidos. Las muertes relacionadas con el alcohol a menudo se deben a condiciones médicas que son causadas o empeoradas por el alcohol, las muertes accidentales o el suicidio.‎

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