La mayor parte de los dolores de cabeza son benignos y no esconden ninguna enfermedad. Sin embargo, hay síntomas que pueden indicar que existe una patología grave que debe ser consultada de inmediato por un médico.
La cefalea en trueno supone una situación de urgencia para la persona que la sufre. Suelen definirlas como “una pedrada en la cabeza”, “una explosión en la cabeza”, o como “el dolor más agudo e intenso” de sus vidas. No obstante, no hay que olvidar que la mayor parte de los dolores de cabeza son benignos y no esconden ninguna enfermedad que pueda ser peligrosa para la salud de quienes los padecen.
“Son escasas las situaciones en las que el dolor de cabeza debe hacernos buscar atención médica de forma urgente por su potencial gravedad. Especialmente si aparece en el contexto de algún esfuerzo importante, este patrón de cefalea en trueno requiere de una atención médica inmediata porque pueden subyacer diferentes causas de especial gravedad; siendo la más frecuente e importante la hemorragia subaracnoidea”, indica el doctor Carlos Ordás, especialista del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos (Móstoles).
Además, señala que, aparte del fuerte dolor de cabeza, puede haber otros síntomas acompañantes, como sensación de rigidez en el cuello, alteración de la fuerza o de la sensibilidad de una parte del cuerpo, la visión doble o la pérdida de visión, alteraciones del lenguaje e incluso somnolencia, aparte de un bajo nivel de conciencia.
“La cefalea en trueno primaria es una forma de cefalea explosiva, de inicio brusco, que alcanza su máxima intensidad en el primer minuto. Es de intensidad moderada-grave, de duración variable (minutos-horas), generalmente de localización difusa o localizada (occipital), y puede asociarse a fotofobia, fonofobia, náuseas y vómitos”, subraya la Sociedad Española de Neurología en este sentido.
Así, resalta que, aunque actualmente se admite que esta forma de cefalea puede ser un trastorno primario, es obligatorio excluir la existencia de una lesión subyacente generalmente de tipo vascular: la hemorragia subaracnoidea, la hemorragia cerebral, la trombosis intracraneal, la disección arterial, el síndrome de vasoconstricción cerebral reversible, etc.
La hemorragia subaracnoidea
Como hemos mencionado antes, según prosigue el experto de Quirónsalud, la hemorragia subaracnoidea es la principal causa de gravedad y la más frecuente de cefalea en trueno. “Es un sangrado que se produce en una región de la meninge, es decir, la envuelta que recubre el cerebro (se localiza entre el cerebro y el hueso del cráneo)”, precisa.
Apunta igualmente que en la mayoría de los casos este tipo de hemorragias se producen por la rotura de dilataciones en las arterias cerebrales, llamadas ‘aneurismas’: “Y en general, salvo casos poco frecuentes, no suelen ser hereditarios. Existen varios factores de riesgo que pueden contribuir a crear y a aumentar el tamaño del aneurisma: edad avanzada, hipertensión arterial mal controlada, tabaquismo, y el consumo de drogas de recreo, especialmente la cocaína. Cuando la pared del aneurisma se debilita y aumenta su presión interna puede llegar a romperse y producir el sangrado”.
Con ello, el especialista del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos defiende que la hemorragia subaracnoidea es el primer diagnóstico que los expertos deben tener en mente y descartar, sin olvidar que otras causas potencialmente importantes pueden manifestarse con este tipo de dolor de cefalea en trueno.
“En algunos casos la entidad puede ser benigna, para lo cual debemos asegurarnos de haber descartado las causas graves mediante diversas pruebas. La identificación de este patrón de cefalea, en cualquier caso, debe hacernos buscar atención médica inmediata”, insiste el neurólogo de Quirónsalud.
En general, defiende que con una atención urgente se puede conseguir cerrar el aneurisma mediante un cateterismo arterial, y en muchas menos ocasiones se requiere una cirugía abierta del cráneo. “Posteriormente es preciso un ingreso y vigilancia en todos los casos para detectar precozmente posibles complicaciones a corto y medio plazo. Si la atención es rápida y el sangrado no es masivo normalmente el pronóstico suele ser bueno”, afirma.
Otras causas de cefalea en trueno
Eso sí, la hemorragia subaracnoidea no siempre es la responsable del dolor y existen otras posibles causas, según detalla el doctor Ordás, entre las que destaca:
·Síndrome de vasoconstricción cerebral reversible: se produce una vasoconstricción transitoria de algunas arterias cerebrales tras diferentes estímulos ambientales o tóxicos, como los cambios bruscos de temperatura, el puerperio (semanas postparto), fármacos con actividad vasoconstrictora, o el consumo de drogas como la cocaína. Los síntomas, aunque pueden recurrir durante unos días, son transitorios y, si no se produce infarto cerebral, el pronóstico suele ser bueno.
·Angeítis del sistema nervioso central: entidad infrecuente, de teórica base autoinmune, en la que se produce una inflamación de vasos sanguíneos cerebrales; el diagnóstico suele ser complicado, requiriendo resonancia magnética cerebral, punción lumbar e incluso pruebas más invasivas, como arteriografía cerebral o biopsia; el tratamiento se realiza en base a la modulación o disminución de la actividad del sistema inmunitario.
·Encefalopatía posterior reversible: alteración en la permeabilidad de la pared vascular de territorios cerebrales posteriores, dando lugar al paso de líquido o edema desde la sangre al cerebro en estas regiones; se caracteriza por problemas visuales, dolor de cabeza que ocasionalmente puede aparecer en trueno, confusión o alteración del nivel de conciencia, déficits focales o crisis epilépticas; causas como la hipertensión aguda y la exposición a quimioterápicos o inmunosupresores pueden producirla, y su control y retirada es condición para la mejoría del cuadro.
·Otras causas infrecuentes: raramente entidades como la disección arterial (despegamiento de la pared interna de las arterias), la trombosis venosa cerebral o la pérdida de presión intracraneal (síndrome de hipopresión de líquido cefalorraquídeo) pueden manifestarse como cefalea en trueno.
·Cefaleas primarias: algunas cefaleas primarias sin causa identificable, como las cefaleas de esfuerzo en relación a la actividad sexual, el ejercicio físico o la tos, o más raramente la propia migraña, pueden manifestarse con este tipo de cefalea.
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