A la hora de tomarnos un medicamento, al igual que lo hacemos con
otros productos de consumo es importante asegurarnos de que no esté
caducado. La fecha de caducidad no es más ni menos aquella fecha
indicada en el envase del medicamento a partir de la cual no debe
utilizarse ya que la estabilidad del farmaco conservado de manera
adecuada y en su envase original se garantiza hasta dicha fecha. Y
conviene tener en cuenta que cuando se alcanza la fecha de caducidad,
pueden resultar afectadas las propiedades del medicamento, ya sean
químicas, físicas, terapéuticas, toxicológicas o microbiológicas.
Y es importante tenerlo en cuenta porque aunque en la mayoría de los
casos la administración por error de un medicamento caducado no entrañe
riesgos graves para la salud, existen excepciones como en el caso de las
tetraciclinas, que una vez pasada esta fecha su toxicidad a nivel renal
puede incrementar.
¿Qué es la vida útil de un medicamento?
Es el tiempo en el que un fármaco mantiene al menos el 90% de su
poder inicial, y la estabilidad que el medicamento tiene para mantenerla
más o menos dependerá entre otros conceptos de su forma farmacéutica y
de sus condiciones de conservación.
Otro punto a tener en cuenta es que la fecha de caducidad es válida
siempre y cuando no hayamos abierto el envase, a partir de aquí, la
estabilidad del medicamento puede variar y dependerá de lo que nos digan
los prospectos. Por ejemplo, el Dalsy una vez abierto el envase se aconseja desecharlo al año de su apertura, el Apiretal se aconseja no administrarlo una vez transcurridos 6 meses, si nos vamos a los colirios hay que desecharlos al mes de su apertura y así un largo etc.
¿Qué le pasa a los medicamentos caducados? ¿Y si los he abierto?
Las alteraciones que pueden sufrir los medicamentos tras su fecha de
caducidad o tras su apertura pueden ser varias, la más común es una
pérdida progresiva de su actividad farmacológica, también hay casos de
alteraciones físicas y químicas que pueden alterar su aspecto, muy a
tener en cuenta cuando usamos inyectables, siempre que
observemos algún cambio en su coloración o precipitado en su interior no
usarlo y consultar con el médico o farmacéutico. Al igual que los
cambios de coloración de los comprimidos suele ser por
alteración de alguno de sus excipientes, su uso está totalmente
desaconsejado. Otro aspecto es la menor resistencia al desarrollo
microbiano que presentan muchos medicamentos una vez abiertos como es el
caso de los colirios, eso se debe a que tras la
apertura, la eficacia de los conservantes que contienen se va perdiendo,
se desarrollan microorganismos y estos pueden generar algún tipo de
infección en una zona tan delicada como es el ojo.
Como norma general, por cuestiones de seguridad las fechas que se
conceden a los medicamentos no son superiores a los dos o tres años y
una vez que lo manipulamos, salvo que el prospecto diga lo contrario,
como norma general se desaconseja el uso de medicamentos que lleven más
de un año abiertos. Los comprimidos en blisters, mientras permanezcan en
el este y no estén expuestos a condiciones adversas podrán usarse hasta
la fecha indicada.
¿Cómo almacenar los medicamentos en casa?
En lugares frescos, cerrados y fuera del alcance de los niños. Ojo
con no guardarlos en zonas expuestas a cambios bruscos de temperatura,o
sometidos a altas temperaturas, ya que es uno de los factores que más
afecta a la conservación de un medicamento es la temperatura. Y ,ojo
con tenerlos protegidos de la humedad, que es el principal responsable
del deterioro de medicamentos.
Recordad muy importante, todos los medicamentos que no utilicéis o
bien por caducidad, o por lo que sea… no almacenéis medicamentos en
casa y no tiradlos a la basura, llevadlos a la Farmacia donde
encontraréis un punto SIGRE es una entidad sin ánimo de
lucro creada para garantizar la correcta gestión medioambiental de los
envases y restos de medicamentos de origen doméstico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario